Javier Torres, psicólogo: “La persona que se suicida realmente no quiere morir, quiere dejar de sufrir”

Vanessa Abad de Taramona | 15/03/2023

Javier Torres

La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce que el suicidio es una prioridad para la salud pública. Si nos centramos en España, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) referidos al año 2021 y publicados en diciembre de 2022, por primera vez se superaron los 4.000 suicidios en un año y se duplicó el suicidio de niños menores de 15 años.  De esta forma, sigue siendo la principal causa de muerte no natural en nuestro país. 

Asimismo, concretamente  en Baleares, el índice de fallecidos por esta lacra silenciada no ha hecho más que aumentar. A propósito de los últimos sucesos ocurridos en Mallorca, donde con dos días de diferencia se quitaron la vida dos mujeres, abordamos este complejo asunto de salud mental con Javier Torres, decano del Col·legi Oficial de Psicología de les Illes Balears.

- ¿Es cierto que Baleares es una de las comunidades autónomas con más suicidios al año?

Sí, en nuestras islas desgraciadamente hay un índice de suicidios bastante elevado. Según  el INE, Baleares registro  45 muertes por suicidio en el primer semestre del 2022. Este año y sin tener aún las cifras oficiales vamos por el mismo camino. De hecho, en los dos meses y medio que llevamos de 2023 ha habido una incidencia de suicidios consumados bastante alta por lo que si hacemos una comparativa podemos pensar que las cifras al final de este primer semestre serán similares o mayores que las del primer semestre pasado.

Por otro lado, el índice de autolesiones e ideación suicida en menores y adolescentes está aumentando en comparación con años anteriores. 

Asimismo, en 2021, según el Observatorio del Suicidio en España en Baleares hubo en total 79 suicidios y esa cantidad en nuestras islas es una catástrofe, una barbaridad. La administración debe tomar nota de este asunto y trabajar entre todos para que vaya bajando esa tasa porque es muy preocupante. 

- ¿A qué se debe ese aumento? ¿Cuáles son las causas principales o los factores de riesgo?

Es complicado establecer el motivo, pero lo cierto es que hay que ver el suicidio como un fenómeno multicausal; la violencia de género, la vulnerabilidad de las personas, el pertenecer a colectivos, etc., y también es un fenómeno transversal que ocurre a todas las edades, a todos los géneros y a todas las clases sociales.

Además, puede haber situaciones que potencien esta posibilidad de llevar a cabo el suicidio como el tener algún tipo de enfermedad mental, problemática economía de la persona, una situación complicada, adolescentes o menores que sufren acoso escolar, también el acoso por su orientación sexual…. y todo esto hace que realmente nos planteemos cómo afrontar esta situación. 

- Actualmente, ¿hay en la juventud muchos más episodios de ideación suicida?

No debemos 'psicopatologizar' a la juventud; no hay que pensar que toda la juventud es patológica, está enferma o que las próximas generaciones van a ser por ello una sociedad enferma, pero si es cierto que los adolescentes y los menores están teniendo muchos problemas.

La pandemia ha sido un antes y un después, y aunque no se puede achacar todo a la misma porque ya existían problemas antes, como por ejemplo, estar en una sociedad digitalizada con la presión que hay hacia los adolescentes a través de las redes sociales, nos encontramos ante una adolescencia con muchos altibajos en cuanto a bienestar emocional. Adolescentes , por ejemplo, cuyo futuro no ven claro la situación que estamos viviendo y que les genera una desazón no saber qué va a pasar.

Es cierto que en menores y adolescentes encontramos muchos episodios de ideación suicida que en el fondo son llamadas de atención, pero no hay que dejarlas a un lado porque detrás existe un problema. Esto se tiene que atajar desde el primer momento para que la situación no se cronifique y no tengamos que decir: ‘he llegado tarde’.

Por eso, desde el Colegio Oficial de Psicología estamos instando tanto a la Conselleria de educación como a la Conselleria de Sanidad, la importancia de implementar recursos en centros educativos en atención primaria.  

- Siendo uno de los problemas más importantes de salud pública mundial, ¿es el suicidio prevenible?

Hay que prevenirlo. Es imposible saber si se puede llegar a una ‘tasa 0’, pero hay que poner en marcha planes de prevención. Éstos empiezan desde los centros educativos, desde pequeños, a todos los niveles y acompañados de recursos económicos y personales porque en caso contrario; ¿Qué hacemos con una persona que tiene una ideación suicida, pero no podemos darle más recursos que decidir que le derivaremos a salud mental de aquí a tres meses? Eso es muchísimo tiempo.

Por otro lado, los estudios científicos establecen que detrás de un suicidio consumado hay un sufrimiento de una media de entre cinco a siete personas dentro de la familia. Por tanto, si multiplicamos los 79 suicidios del 2021 por esas cinco, seis o siete personas afectadas de cada una de esas 79 familias, deberíamos preguntarnos si también están recibiendo todas ellas la atención psicológica que necesitan en el momento.

Esas personas no necesitan atención psicológica a los tres meses, la necesitan de forma inmediata para que los problemas emocionales y psicológicos no se cronifiquen y en consecuencia se termine medicalizando a la persona.

Otra opción para no tener que esperar tanto tiempo es ir a un psicólogo privado, pero no todo el mundo puede permitírselo económicamente, y por otro lado ellos también están teniendo lista de espera.

Yo siempre he dicho que el tratamiento psicológico no es un artículo de lujo, sino un artículo de primera necesidad como es de primera necesidad la atención médica que recibe una persona que va a urgencias por cualquier otra causa. 

- La estigmatización que se crea en torno a los trastornos mentales y el suicidio disuade de buscar ayuda a personas que piensan en quitarse la vida o tratan de hacerlo. ¿Hay mucha falta de sensibilización? ¿Siguen existiendo tabúes en nuestra sociedad en torno a este asunto?

Si, pero menos. Se ha avanzado mucho. Hace 30 años era algo que se ocultaba y ahora se está normalizando que se debe hablar de ello como un problema más que hay en la sociedad y sin estigmatizar a la persona. No podemos plantear que quien comete un intento de suicidio o se ha suicidado, automáticamente es una persona con trastornos mentales. No es así. Hay personas con trastornos mentales que nunca han pensado en quitarse la vida.

Es importante remarcarlo porque a raíz de la chica que se quitó la vida en la tienda Müller de Plaza de España en Palma, se dijo en algunos medios que era una persona que padecía antecedentes psiquiátricos. Esto pertenece a la intimidad de la persona, no ayuda en absoluto y crea juicios innecesarios  e incluso erróneos.  

- ¿Cómo deben actuar los familiares y amigos de las personas con problemas, que aumentan el riesgo de suicidio?

Dando el máximo apoyo, no haciéndole sentir culpable por haber llegado a esta situación y pidiendo ayuda profesional; esto es fundamental.
Una persona con ideación suicida tiene que hablarlo, compartirlo, buscar a alguien con quien expresar cómo se siente y qué piensa. Lo peor es que se lo guarde.

Hay que tener en cuenta que la persona que se ha suicidado, o que tiene ideación suicida, no quiere morir, lo que quiere es dejar de sufrir por la situación que está pasando, y hay que estar en la piel de la persona para saber lo que es sufrir al máximo y tomar esa determinación.

- ¿Y cuál es el tratamiento indicado para una persona que ha intentado quitarse la vida?

Tratamiento psicológico complementado, en función del problema de la persona, con tratamiento farmacológico. Por ejemplo, para cuadros depresivos importantes, o sintomatología ansiosa que genera en la persona un malestar elevado.   

- ¿Se están llevando a cabo iniciativas desde las autoridades sanitarias y organismos públicos para prevenirlo?

Estamos instando a la Conselleria de Sanidad para que se implementen plazas de psicólogos en atención primaria porque, si en todos los centros de salud hubiera un profesional de la psicología, muchísima gente sería atendida desde el primer momento por dicho profesional. De esa forma, el tiempo de dedicación ya no sería de diez minutos de media como por lo general suele ser en el médico de cabecera, sino de mucho más, y por tanto se empezaría a trabajar con esa persona desde el minuto uno. Eso en definitiva es lo que estamos reivindicando.

Me consta que se está trabajando en ello. Se han creado tres plazas para psicólogos en atención primaria en toda Mallorca, pero es algo experimental y debe tener una continuidad a corto plazo. Lo ideal realmente sería que en cada centro de salud hubiera un profesional de psicología, es decir, unas 50 plazas de psicólogos en atención primaria.

En este sentido, hay otras comunidades que ya lo están implantando. Cataluña por ejemplo hace unos tres años, a raíz de la pandemia y el confinamiento, puso un plan urgente de asistencia psicológica y hoy en día hay unos 350 psicólogos en atención primaria. Los resultados son muy buenos porque están atendiendo situaciones puntuales que trabajándolas desde el primer minuto es mucho más fácil manejarlas y no llegan a cronificarse.

Por otro lado, a nivel autonómico está el Observatorio del Suicidio que depende de la Conselleria de Sanidad y que está trabajando muy bien en protocolos de prevención tanto en el ámbito educativo e incluso en el ámbito sanitario lo que pasa es que hay que implementar recursos idóneos para que haya una prevención, una intervención y una posvención. Por eso no hay que escatimar, porque es un problema de primer orden.

Es muy importante cuidar a los menores y a los adolescentes porque es el futuro de nuestra sociedad. Estamos en una situación complicada porque esa ola de la salud mental de la que se hablaba después del confinamiento, y que parecía que iba a ser algo pasajero, ha venido para quedarse entonces hay que trabajar para evitar una sociedad que esté enferma psicológicamente y procurar un bienestar emocional para toda la ciudadanía.

* Si crees que puedes necesitar ayuda psicológica o que alguien de tu entorno puede necesitarla:

En España existen recursos de ayuda ante ideas suicidas, como el Teléfono de la Esperanza (717003717, en Baleares 971461112), la línea de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad (024), y el 112, que dispone de profesionales de psicología de guardia que atienden los 365 días del año telefónicamente y acudiendo al lugar para una atención personalizada.

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Comentarios

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  • H. - 15 de Marzo de 2023 a las 09:04
    Te dicen en la tele que la Salud Mental es muy importante y que el gobierno está trabajando en ello. Y una mierda como un piano. La realidad se aleja demasiado de lo que dicen los periódicos y la tele. Vas a pedir ayuda a las instituciones sanitarias y te vas peor de como habías llegado. Hay mucha violencia psicológica por parte de médicos, enfermeros, psicólogos y psiquiatras.
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  • Carmen - 15 de Marzo de 2023 a las 07:58
    Mi hermana, se suicido el año pasado para huir de su maltratador y verdugo.
    Lo malo es que ÉL se a salido de rositas, dejo a mi hermana en la funeraria durante 21 días sin incinerar ya que la justicia, solo permite al cónyuge dar el permiso de incinerarla
    BRAVO POR ESA JUSTICIA, que tenemos
    Ampara al maltratador????
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