Esto es lo que ocurre si te tomas un medicamento caducado

Muchas personas, al comprar un medicamento, no le prestan la atención a los envases ni al prospecto, aunque es imprescindible revisarlos para informarnos sobre sus efectos secundarios y conocer cuál es su fecha de caducidad. Es común acumular cajas de pastillas que el médico nos recetó en su día y que guardamos por si las volvemos a necesitar, pero este hábito puede provocar que, sin darte cuenta, consumas un medicamento caducado.

Tomar un medicamento después de su fecha de caducidad puede suponer un riesgo, especialmente en tratamientos para enfermedades graves o crónicas. Sin embargo, en situaciones de menor gravedad, como un resfriado o un dolor de cabeza, las consecuencias suelen ser mínimas.

Los laboratorios fabricantes determinan la fecha de caducidad mediante estudios de estabilidad, donde los medicamentos son expuestos a condiciones ambientales extremas durante 6 a 12 meses. Por ello, cada medicamento tiene una fecha de caducidad distinta, que puede variar entre 12 y 60 meses.

Lo cierto es que la efectividad de un medicamento más allá de su fecha de caducidad y depende de factores como el tipo de ingrediente activo, la presencia de conservantes y las variaciones en temperatura, luz y humedad. No obstante, resulta extremadamente difícil saber con certeza qué medicamentos pueden mantener su eficacia una vez caducados.

Por lo general, los comprimidos o cápsulas tienden a ser más estables que los jarabes, colirios o soluciones inyectables, que son más propensas a perder estabilidad. Se debe tener especial cuidado con estos últimos y nunca utilizar una solución que esté turbia, independientemente de si ha caducado o no.

Es especialmente importante asegurarse de que los medicamentos esenciales para el tratamiento de enfermedades crónicas, como la insulina para la diabetes o los inhaladores de rescate (como el Ventolin para el asma), se utilicen dentro de su fecha de caducidad. También es recomendable revisar periódicamente los medicamentos que son fundamentales en situaciones de emergencia, como la nitroglicerina (Solinitrina) para la angina de pecho o la epinefrina (EpiPen) para el choque anafiláctico.

Lo cierto es que intoxicarse por un medicamento caducado es algo excepcional. Ocurriría en el caso de que estos se volvieran inestables, se descompusieran y liberaran sustancias tóxicas. En ese caso, existe una pequeña posibilidad de que cause una reacción adversa, aunque esto es muy poco frecuente. 

A pesar de que solo se ha documentado un caso de intoxicación por consumir un antibiótico caducado, es muy improbable que tomar medicamentos caducados tenga efectos tóxicos en la salud.

Asimismo, no se aconseja consumir medicamentos que hayan pasado su fecha de caducidad.