La edad a la que deberías dejar de beber cerveza para no dañar tu cerebro
Lo ideal, según los neurólogos, es no tomar ni una gota de alcohol
Penélope O. Álvarez | 16/10/2024
El consumo de cerveza es muy habitual en la mayoría de países europeos.
Es habitual brindar con una cerveza, un vino o un trago en celebraciones y eventos. Pero, ¿sabías que hacer esto de forma constante puede ser perjudicial para tu cerebro? Según el neurólogo Dr. Richard Restak, en su obra Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind, asegura esta práctica puede tener serias repercusiones muy negativas en el área cerebral.
El Dr. Restak explica que el alcohol no hace distinciones entre las distintas funciones cerebrales, y su consumo prolongado puede conducir al deterioro mental e, incluso, a la demencia en casos severos, por lo que recomienda reducir el consumo de alcohol y, si es posible, abstenerse por completo.
Para él, es crucial dejar de consumir alcohol antes de los 70 años, ya que a partir de los 65, el cuerpo pierde neuronas a un ritmo acelerado. "Es fundamental prescindir del alcohol en una etapa de la vida en la que es crucial preservar las neuronas", señala.
Además, Restak advierte que el alcohol no solo afecta al cerebro, sino que puede tener consecuencias más amplias: "La confrontación, el juicio y la capacidad de aprendizaje también pueden verse comprometidos. Este daño progresivo puede resultar peligroso para las personas mayores", añade.
EL PELIGRO EN EL ETIQUETADO DEL ALCOHOL
El etiquetado de las bebidas alcohólicas tampoco se salva. Un estudio revela que cuatro de cada diez botellas no incluyen advertencias sobre los riesgos de su consumo para embarazadas, menores o conductores. Solo un 22,2% de estas bebidas cumple con el compromiso de proporcionar información nutricional, y la cerveza es la que más se ajusta a esta norma.
De las 627 bebidas analizadas por expertos de la Universidad Autónoma de Madrid, el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y el Grupo de Trabajo de Alcohol de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), solo el 22,2% tiene información nutricional. Las cervezas se llevan la palma con un 56,5% de cumplimiento, seguidas de los licores (26,5%), vermuts y aperitivos (16,7%), mientras que los vinos y espumosos están muy por detrás, con solo un 2,9%. Y lo más alarmante: apenas el 2,4% proporciona información completa sobre energía y macronutrientes.
