¿Congelar el pan es bueno para la salud? Esto dice la ciencia

Cuando el pan se congela y posteriormente se descongela, los almidones presentes en la harina experimentan un cambio estructural

Redacción | 27/11/2024

En TikTok ha surgido una tendencia que afirma que congelar el pan puede convertirlo en un alimento más saludable. Aunque esta práctica ha despertado interés y cuenta con algún respaldo científico, no existen pruebas concluyentes que demuestren que transforma significativamente su perfil nutricional. Sin embargo, algunos estudios han encontrado efectos interesantes que merecen atención.

¿CÓMO AFECTA LA CONGELACIÓN AL PAN?

Cuando el pan se congela y posteriormente se descongela, los almidones presentes en la harina experimentan un cambio estructural debido a la combinación de calor y humedad.

Este proceso, llamado gelatinización, hace que los almidones se vuelvan más fáciles de digerir. Esto podría mejorar la tolerancia del organismo a la glucosa, reduciendo los picos de azúcar en sangre y optimizando el aprovechamiento de los azúcares del alimento.

GLUCOSA, INSULINA Y METABOLISMO

Algunos estudios han señalado que los almidones modificados por la congelación y el tostado pueden influir en cómo el cuerpo responde a la glucosa. Esto es importante porque mantener niveles estables de insulina ayuda al organismo a utilizar la glucosa de manera eficiente, ya sea transformándola en energía o almacenándola. Esta respuesta podría tener un impacto positivo en el metabolismo a corto plazo.

LO QUE DICE LA CIENCIA SOBRE CONGELAR EL PAN

Una investigación realizada en 2008 analizó cómo la congelación y el tostado del pan blanco y de masa madre afectaban los niveles de glucosa en sangre. El estudio, realizado con 10 voluntarios, encontró resultados interesantes:

- Pan casero de masa madre: La congelación y descongelación redujo los picos de glucosa en sangre en un 31% dentro de las dos horas posteriores al consumo. Si el pan se tostaba tras descongelarlo, la reducción alcanzaba el 39%.
- Pan blanco industrial: En este caso, no se observaron mejoras significativas en la respuesta del azúcar en sangre tras congelar y tostar el pan.

LIMITACIONES Y DURACIÓN DE LOS EFECTOS

Aunque el estudio demostró ciertos beneficios en el pan casero, es importante señalar que estos efectos son de corta duración, ya que solo se manifiestan durante las horas posteriores a la ingesta.

Además, se desconoce si esta práctica tiene un impacto significativo a largo plazo en aspectos como el control del apetito, el aumento de peso o la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. Los efectos, en general, parecen ser modestos y probablemente poco relevantes en un contexto más amplio.

¿VALE LA PENA CONGELAR EL PAN?

Congelar y tostar el pan puede ser una estrategia útil para reducir picos de glucosa en el momento de la comida, especialmente con pan casero. Sin embargo, no se debe considerar como una solución mágica para mejorar la salud general. Como siempre, la clave está en mantener una dieta equilibrada y variada que contemple múltiples factores para promover el bienestar a largo plazo.

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