Cómo actuar y salvar la vida ante un atragantamiento (propio o ajeno)

Una de las situaciones que generar mayor angustia es verse envuelto en un atragantamiento propio o de otra persona a causa de algún alimento o de la propia saliva.

Comer deprisa, no masticar adecuadamente, hablar mientras ingerimos comida, sufrir algún problema de salud como enfermedades neurológicas o trastornos del movimiento, o incluso algunos tipos de alimentos, son los factores más frecuentes de los atragantamientos.

Para prevenir este tipo de situaciones tan desagradables, se recomienda tomar con tranquilidad el momento de la comida para masticar y tragar los alimentos lentamente y en pequeñas porciones, al igual que eliminar distracciones mientras comemos tales como la televisión o el móvil.

 Alimentos peligrosos

Con el trozo de comida más inofensivo nos podemos atragantar. Pero siempre hay ciertos alimentos que son más propensos a que haya dificultades a la hora de tragarlos, ya sea por su forma o su tamaño. Así, debemos tener cuidado con las uvas, sobre todo las que llevan pepita, aceitunas con hueso, espinas de pescados, frutos secos, zanahoria cruda, salchichas, trozos de manzana,...

Atención especial a todo tipo de dulces y golosinas, sobre todos si son pequeños caramelos esféricos y duros que se rompen al morderlos, palomitas de maíz o chicles. Toda precaución es poca no solo para evitar un atragantamiento o un caso de ahogo, mucho más grave ya que se traduce en que esos restos de comida se van al pulmón.

CÓMO ACTUAR SEGÚN EL TIPO DE ATRAGANTAMIENTO

Lo más importante es ser lo más rápido posible, aunque según el objeto o tipo de alimento que esté obstruyendo la vía respiratoria, se debe actuar de una manera u otra. La doctora Laura Sánchez Amo, especialista en valoración del daño corporal, expone que si el atragantamiento se produce por algo sólido, si la persona puede toser es la mejor manera para expulsarlo. Mantener todos la calma y no interferir en el momento. "Es muy importante no darle golpes en la espalda si la persona está de pie o sentada, pues podemos empeorar la situación haciendo que baje aún más el cuerpo extraño", explica Sánchez.

"En cambio, si con la tos no mejora la situación o no puede toser, habrá que indicarle que eche el tronco hacia delante para que, una vez inclinado, le golpeemos fuertemente la espalda y así salga el cuerpo extraño hacia fuera por la boca", indica la especialista.

Por otra parte, si la sustancia tiene forma líquida, es una sopa o una bebida, García Lorenzo recomienda inclinar la cabeza para expulsarlo. Únicamente "Si el alimento u objeto es sólido y de un tamaño superior, se debe intentar extraerlo con los dedos", recuerda.

En el caso de que no funcionen estos consejos, habrá que buscar atención médica de emergencia y realizar maniobras de primeros auxilios como la de Heimlich.

La maniobra de Heimlich

En el caso de que se produzca la obstrucción, el doctor recomienda en ABC los pasos a seguir, "En primer lugar, se debe mantener la calma y probar a toser para expulsarlo de forma natural. Si no sale de esta forma, se aconseja autorrealizarse la maniobra de Heimlich, es decir, presionar con el puño debajo de la caja torácica y, con la otra mano, presionar hacia dentro y hacia fuera. Si no funciona o se tiene dificultades, lo mejor es pedir ayuda y llamar a emergencias".

La maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios para conseguir la desobstrucción de la vía respiratoria. Para llevarla con éxito deberemos hacer una comprensión abdominal y torácica:

1- Nos colocamos detrás de la persona atragantada y rodeamos su cintura con nuestros brazos
2- Cerramos un puño y lo situamos en la zona entre el tórax y el abdomen, justo debajo del esternón
3- Cubrimos el puño con nuestra otra mano y presionamos bruscamente hacia dentro y hacia arriba, presionando a la persona contra nuestro cuerpo, con un efecto similar al de toser.
4- Una vez completado estos pasos, los repetiremos las veces que sean necesarias hasta que el objeto atascado sea expulsado

En el caso de que estemos solos, nos tenemos que efectuar nosotros mismos la maniobra, y sí, es posible pero con ciertas variaciones:

1- Empuñamos la mano colocando el pulgar debajo de las costillas y por encima del ombligo.
2- Al igual que a otra persona, cubrimos el puño con nuestra otra mano y presionamos bruscamente hacia dentro y hacia arriba.
3- Normalmente no se tiene el nivel de fuerza necesaria por lo que convendría coger una mesa, una silla o buscar una baranda para apoyarnos en su borde y poder empujar la parte superior del vientre con el borde.
4- Como en todos los casos, lo repetiremos las veces que sean necesarias hasta que el objeto atascado sea expulsado.

No obstante, no se recomienda usar esta técnica con menores de un año, embarazas o personas con obesidad, en estos casos hay que llamar a los servicios de emergencias.

Si la situación es extremadamente urgente, habría que seguir los mismos pasos que en la maniobra de Heimlich, pero colocando el puño en la mitad del esternón, no debajo del mismo como se haría de forma normal.

Si la persona se encuentra ya en estado de inconsciencia en el suelo, "la pondremos bocarriba y nos situaremos encima a horcajadas, colocando las manos justo debajo del esternón y ejerciendo la presión en la misma dirección que antes se especificaba, usando el talón de la mano que está debajo", finaliza la doctora.