¿Problemas para gestionar el tiempo libre? Esto es lo que puedes hacer

El tiempo libre, aunque deseado por muchos, puede ser un desafío para algunas personas. A menudo, cuando no estamos ocupados con tareas o responsabilidades, podemos sentirnos incómodos, ansiosos o incluso culpables por "no hacer nada productivo". Quizá te resurge una mezcla entre vacío existencial o entras en un bucle de negatividad: tu cuerpo te pide descansar y relajarte pero la cabeza no para de darle vueltas a pensamientos negativos o se agobia ante la idea de tener tanto tiempo "vacío" por delante.

No estás loco ni eres raro. Lo cierto es que es algo que le pasa cada día a más personas, principalmente por llevar un estilo de vida demasiado ajetreado. Por ello, cuando paramos y de repente nos encontramos sin obligaciones durante unas horas, nos estresamos. Es una sensación muy desagradable a la que, afortunadamente, se le puede poner solución. Aquí te presentamos algunas claves para poder gestionar mejor el tiempo libre y el aburrimiento, hasta que incluso puedas llegar a disfrutarlo.

1. Reconocer el problema

El primer paso para lidiar con la incomodidad frente al tiempo libre es reconocer que es válido tener esa sensación. Muchas veces, esta ansiedad surge de la creencia de que el tiempo solo vale si se utiliza para tareas productivas o que tienes que disfrutarlo al máximo siempre. Pero descansar también es una forma de "hacer algo", ya que contribuye a tu salud mental y física. De hecho, el hecho de descansar, dormir o relajarse es una de las funciones vitales más importantes del cuerpo, casi más que comer. Por tanto, descansando estarás de verdad recargando pilas para estar más a tope después.

2. Establecer una rutina balanceada

Si el tiempo libre te genera ansiedad, crear una rutina diaria con un equilibrio entre actividades de trabajo y ocio puede ayudarte. Puedes planificar momentos específicos para tareas productivas y luego reservar tiempos para actividades relajantes o recreativas. Tener un horario claro para el ocio te permitirá disfrutarlo sin sentir que estás perdiendo el tiempo.

3. Actividades relajantes que te pueden ayudar a pasar el "mal rato"

Una de las razones por las que el tiempo libre puede resultar abrumador es la falta de actividades que resulten atractivas o satisfactorias. Puede que quieras relajarte, pero no sepas cómo y la idea de quedarte tumbado en la cama mirando el techo no te resulte atractiva. Pero lo cierto es que puedes relajarte haciendo ciertas actividades relajantes, que te ayudarán a no sentir tanto vacío ni la sensación de pérdida de tiempo, pero que sí que te proporcionarán sensación de paz y tranquilidad. A continuación, te presentamos una lista de hobbies y actividades relajantes que puedes realizar en casa para distraerte:

• Leer libros: Ya sea ficción, biografías, o libros de autoayuda, la lectura es una excelente forma de desconectar y aprender. Solo es cuestión de encontrar tu tipo de libro preferido.
• Dibujar o pintar: Estas actividades creativas son perfectas para relajarse y expresar emociones. No hace falta ser un artista. Una de las técnicas más fáciles es empezar coloreando mandalas. Ponte algo de fondo (música, una película...) y colorea un mandala con lápices de colores tomando una infusión o un café. Seguro que desconectas y el hecho de ir coloreando te hipnotiza tanto que se te pasará el tiempo volando a la par que te relajas.
• Cocinar: Probar nuevas recetas puede ser una experiencia gratificante y deliciosa. ¿Qué te apetece? ¿Dulce o salado? Intenta proponerte el reto de cocinarte recetas ricas con calma y cariño. Quién sabe, quizá acabas desarrollando una nueva habilidad y convirtiéndote en todo un cocinitas. Incluso puedes optar por proponerte retos temáticos e ir experimentando con preparar platos de distintas gastronomías del mundo.
• Escuchar música o podcasts: Escuchar tu música favorita o temas de interés puede ser un excelente opción, especialmente si te sientes muy cansado físicamente. Prueba de escucharlos tumbado en la cama o incluso dándote una ducha o un baño relajante.
• 'Selfcare': cuando tengas tiempo libre puedes aprovechar para hacer cosas para las que nunca encuentras el momento, como tomarte tu tiempo para ti y cuidarte. Date una ducha relajante, ponte crema, una mascarilla facial, de pelo, arréglate las uñas...Si lo encuentras poco estimulante puedes combinarlo poniendo música o un podcast.
• Jardinería: Si pasas mucho tiempo en casa es muy buena opción emprender un proyecto de jardín interior o exterior. Aprenderás sobre botánica y construirás un espacio bonito y muy verde del que sentirte orgulloso
• Yoga o estiramientos: Estas prácticas ayudan a relajar el cuerpo y calmar la mente. Es tan fácil como ponerte un vídeo en YouTube y seguir los pasos y las respiraciones. De verdad funciona. Pruébalo sobre todo por las mañanas o por las noches.
• Tejer o coser: Las actividades con las manos ayudan a distraernos y además aumentan nuestro autoestima al ver lo que conseguimos hacer nosotros mismos. No importa si no tienes nociones al respecto, hoy en día se puede ir aprendiendo poco a poco a través de internet.
• Ver series o películas: Esta opción la ponemos la última porque seguro que te la has planteado pero no consigues concentrarte en la trama. Suele pasar cuando no estamos acostumbrados a relajarnos y andamos con las revoluciones a tope. Por ello, si te cuesta, intenta combinarlo con otra de las actividades que te hemos propuesto, para estar ocupado con otra cosa y poder distraerte con mayor facilidad: cocina, pinta o teje mientras ves de fondo una película o serie.

4. Practicar la atención plena (mindfulness)

A menudo, la incomodidad frente al tiempo libre proviene de una mente hiperactiva. La práctica de mindfulness puede ayudarte a centrarte en el presente, sin que las preocupaciones sobre el trabajo u otras responsabilidades invadan tu descanso. Practicar técnicas como la meditación guiada o la respiración consciente pueden ayudarte. Sin embargo, lo mejor es que no esperes a que te entre la ansiedad con el tiempo libre, sino que implementes un pequeño momento de meditación en tu día a día, ya sea por la mañana o por la tarde para ir poco a poco serenando la mente.