Advierten de los mitos sobre las personas con Asperger
EP | 18/02/2022
Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se celebra este viernes, el logopeda Alejandro Cano ha advertido de que, en la actualidad, existen "múltiples mitos o falsas creencias sobre el síndrome", que han conllevado una serie de estereotipos y prejuicios para todas aquellas personas que cursan con este trastorno.
"Por ejemplo, que el Asperger es lo mismo que el autismo es una afirmación completamente errónea, ya que se tratan de dos trastornos diferentes, aunque tienen una base muy común", aclara el experto. Aunque ambos presentan alteraciones en el lenguaje y en el apartado social, recuerda que el autismo presenta un peor pronóstico que el Asperger, así como un peor rendimiento en las habilidades lingüística-sociales.
"Decir que no es una enfermedad es otro error, ya que se trata de un trastorno reconocido por los profesionales de la salud mental, así como que rechazan el relacionarse con los demás", añade el especialista. "Las personas con Asperger no rechazan el relacionarse con los demás; no obstante, existen muchas dificultades para ellos a la hora de interactuar con el resto de los niños o adultos de su entorno", afirma. Por esta razón, se puede pensar que rechacen establecer relaciones de amistad con otras personas.
Otra afirmación incierta es que no son más inteligentes que los demás. "Los niños con Asperger no son ni más ni menos inteligentes que los niños que presentan un desarrollo normotípico. Según los estudios científicos actuales, se pueden encontrar niños con Asperger con altas capacidades, pero la prevalencia es muy baja", abunda Cano.
Así las cosas, el experto ha recordado que el síndrome de Asperger es uno de los trastornos que se engloban dentro del autismo, y pertenece a los denominados trastornos del neurodesarrollo infantil. Este trastorno tiene un origen innato o constitucional que afectará al usuario durante toda su vida.
Son niños a los que les cuesta iniciar una conversación o interesarse por otra persona. Aunque aparentemente tienen un vocabulario o una emisión de frases adecuados, los mayores problemas residen en el área de la pragmática del lenguaje, es decir, en el uso de la comunicación y en la narración o descripción de eventos y situaciones de su día a día.
Por otro lado, a nivel social, los niños mostrarán poca competencia para hacer inferencias sociales de cómo deben comportarse, entender situaciones que requieran del uso de habilidades de comunicación social o relaciones interpersonales con personas de su edad o se su entorno.
Por último, otras afecciones que pueden presentar estos niños son alteraciones en el funcionamiento ejecutivo u otras funciones cognitivas. Mostrarán dificultades en la realización de tareas académicas o domésticas sin supervisión, planificarse la semana, organizarse el material académico o seguir un hábito o rutina.
DESAFÍOS Y PROBLEMAS
En cuanto a los desafíos y problemas a los cuales se enfrenta una persona con Asperger residen, principalmente en la comunicación y en las relaciones sociales. Desde los primeros años, los niños con este trastorno experimentan muchas dificultades para expresar sus sentimientos y deseos. "No comprenden la realidad que les rodea, se suelen aislar, no interaccionan con sus iguales y tienen una fijación por una temática concreta", detalla el experto.
"En la adolescencia, los problemas en los contextos sociales se incrementan. Tienen muchas dificultades para encontrar amigos o una pareja, por lo que puede desencadenar una gran frustración y ansiedad a las personas con un este trastorno", informa Cano, para añadir que "estos niños entran en una etapa más estable coincidiendo con la intervención psicoeducativa que suele estar recibiendo, que les ayuda a entender mejor a su entorno y a poder actuar sobre él".
Ya en la vida adulta, las dificultades en los ambientes sociales siguen progresando. Muchos adultos con este trastorno alcanzan un compromiso aceptable con un mundo restringido en el que viven con cierto bienestar. "En la edad madura, la convivencia alcanza frecuentemente cierta estabilidad", apunta Cano.
OPCIONES TERAPÉUTICAS CON LAS QUE CUENTAN LAS PERSONAS CON ASPERGER
Las personas con Asperger cuentan con un amplio abanico de profesionales que velarán por el desarrollo de sus habilidades y competencias, permitiendo que adquiera una autonomía suficiente que le permitan desarrollar las actividades de la vida diaria de manera óptima y eficaz, potenciando de esta manera la calidad de vida, tal y como explica el experto.
En este sentido, indica que el logopeda se encargará de potenciar las habilidades comunicativo-lingüísticas mermadas en el síndrome. Tendrá el objetivo de incrementar la comunicación y el uso del lenguaje funcional que le permita comunicarse correctamente con las personas de su entorno y poder expresar sus necesidades y deseos sin dificultades, aplicando técnicas o usos de sistemas aumentativos de comunicación.
El psicólogo tendrá la finalidad de mejorar el apartado cognitivo y emocional en la persona con Asperger. Su trabajo se centrará en mejorar las funciones ejecutivas y cognitivas como la memoria, la atención, la percepción o el razonamiento para ejecutar correctamente tareas o actividades de diferentes contextos, como podría ser el académico. "Además de ello, es necesario que este usuario comprenda las emociones propias y la de los demás, desarrolle la empatía, las habilidades sociales o la iniciativa de relacionarse con otras personas", recuerda Cano.
Por otro lado, el terapeuta ocupacional se ocupará de la autonomía en las actividades de la vida diaria como la higiene personal, el vestido, atarse los zapatos, lavarse los dientes, comer, etcétera. Igualmente, incidirán en la mejora de las habilidades motoras y de coordinación corporal", comenta.
Por último, otros profesionales sociosanitarios y docentes, como el trabajador social o los profesores especialistas en Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica, velarán por que el niño con síndrome de Asperger pueda obtener una subvención de su tratamiento y orientación familiar, al igual que desarrollar el aprendizaje de los contenidos curriculares académicos.