Hasta 6 metros de microplásticos se acumulan en tu cuerpo cada año si comes este pescado
Estas diminutas partículas provienen principalmente de la descomposición de plásticos y de la ropa sintética
Penélope O Álvarez | Mallorca, 07 de Octubre de 2024 | 15:21h

Los microplásticos representan una amenaza creciente para el bienestar tanto de las personas y como del medio ambiente. Estas diminutas partículas, que provienen principalmente de la descomposición de plásticos y de la ropa sintética, se han infiltrado en nuestros océanos y ecosistemas acuáticos.
Un estudio del Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili indica que un mejillón cultivado en Cataluña puede contener hasta nueve microplásticos en su interior. Esta contaminación es especialmente alarmante para los consumidores frecuentes de mejillones, ostras y coquinas, quienes podrían estar ingiriendo alrededor de seis metros de fibras sintéticas al año. Los investigadores han encontrado que estos bivalvos acumulan microplásticos debido a su método de alimentación, que consiste en filtrar el agua, capturando así no solo nutrientes, sino también impurezas.
Aunque los procesos de depuración que se aplican a estos moluscos ayudan a reducir la cantidad de microplásticos a la mitad, el investigador Joaquim Rovira ha señalado que esto no elimina el problema. "Lo preocupante del estudio es que nos estamos comiendo nuestras propias camisetas", expresó en una entrevista en RAC1, refiriéndose a la fuente de los microplásticos, que generalmente son partículas de ropa sintética que terminan en el mar.
La preocupación por esta contaminación no es nueva. En 2020, un estudio de la Universidad de Bayreuth en Alemania identificó hasta nueve tipos diferentes de microplásticos en cuatro especies de mejillones y almejas que se venden en supermercados de 12 países. Este estudio reveló que un gramo de carne de mejillón puede contener entre 0,13 y 2,45 partículas de microplásticos, siendo los mejillones del Atlántico Norte y del Pacífico Sur los más contaminados.
Además, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) advirtió en 2022 que la ingesta de microplásticos podría reducir la diversidad de la microbiota del colon, creando un desequilibrio en los microorganismos esenciales para nuestra salud. Los estudios sugieren que estos microplásticos pueden sufrir transformaciones a lo largo del sistema digestivo, llegando al colon en una forma diferente a la original, lo que podría causar daños en el tracto intestinal y afectar a otros órganos.
Ante esta alarmante realidad, es crucial que los consumidores sean conscientes del impacto de los microplásticos en la salud al disfrutar de mariscos, no solo por el placer de su consumo, sino también por la responsabilidad hacia el medio ambiente y nuestra propia salud.