Algunos bulos y noticias 'fake' sobre coches eléctricos
10 afirmaciones que no son verdad y otras 5... que no lo son del todo
Redacción | Mallorca, 19 de Abril de 2024 | 10:14h

El coche eléctrico no deja de generar polémica tras las informaciones que se vierten en torno a él. De hecho, hay quienes han manifestado que son un engaño, en parte porque aseguran que no son tan ecológicos como se puede pensar, ya que también contaminan en su fase de producción y en su final de ciclo de vida (hay que solucionar el tema de la reutilización y reciclaje de las baterías). Sin duda, se han hecho numerosos comentarios sobre este tipo de automóviles, ¿pero son todos ciertos?
Desmontamos los bulos en torno al coche eléctrico tras revisar 10 afirmaciones que no son verdad y otras 5 que no lo son del todo.
AFIRMACIONES PROCEDENTES DE LOS DETRACTORES
1. Sus baterías se degradan rápido y no tienen garantía
Falso. Las baterías de los automóviles, al igual que las de otros dispositivos, se degradan con el tiempo y las sucesivas cargas, lo que acorta la autonomía. Sin embargo, esa degradación no es rápida. De hecho, casi todos los fabricantes de vehículos garantizan la duración de sus baterías con una degradación inferior al 25% durante 8 años o 160.000 kilómetros.
2. Hay muy poca oferta de coches eléctricos para elegir
Falso. Sí es cierto que la oferta es menor que la de coches convencionales, pero también que no para de crecer, con lo que en la actualidad hay más de 100 modelos de coches eléctricos a la venta en España. A día de hoy, es posible adquirir un automóvil de este tipo de cualquier tipo de categoría y marca.
3. Los coches eléctricos se incendian más fácilmente
Falso. En los vehículos eléctricos el riesgo de incendio es 10 veces menor que el de uno de gasolina. Sí es cierto es que el fuego tarda más en extinguirse y hay que aplicar unos protocolos distintos para apagarlo, ya que se trata de un incendio producido por una reacción entre metales.
4. El coche eléctrico es más caro de mantener que el de gasolina
Falso. En realidad, un motor eléctrico tiene menos elementos que uno de gasolina, es más sencillo y trabaja a temperaturas más bajas, lo que puede disminuir el riesgo de averías y requiere menos mantenimiento.
En contrapartida, como los coches eléctricos pesan más, es posible que haya que cambiar los neumáticos o amortiguadores con más frecuencia, pero los frenos se usan menos al aprovechar la frenada regenerativa y no llevan caja de cambios.
Otras partes como el sistema de climatización, electrónica... deberían de requerir un mantenimiento similar al de cualquier otro coche. En su conjunto, los costes de mantenimiento son más económicos.
5. El sobrecoste de compra no se llega a amortizar
Depende del uso y las circunstancias puede tardarse más o menos. Un coche que se carga en el domicilio permite ahorrar unos 9.000 euros cada 100.000 kilómetros en combustible; es decir que, aunque el coche eléctrico cueste 9.000 euros más que uno equivalente de gasolina, el exceso de precio se habrá compensado a partir de 100.000 kilómetros de uso. Esta cifra es todavía menor si se puede acceder al plan Moves de ayuda al coche ecológico. Sin embargo, quien no disponga de punto de carga y no pueda disfrutar de las ayudas, tardará bastante más..
AFIRMACIONES PROCEDENTES DE LOS PARTIDARIOS
1. Un coche eléctrico es buena compra para todo el mundo
Falso: Hay un inconveniente serio. El 60% de los hogares en España aparcan su coche en la calle y no tienen dónde cargarlo debido a la falta de cargadores en las vías públicas. En la práctica, esto hace impracticable usar el coche eléctrico o resultaría muy caro si se cargan siempre en los cargadores rápidos.
2. El coche eléctrico no contamina
Falso. No contamina mientras se usa y por eso no tienen limitaciones de acceso a las zonas de bajas emisiones, pero sí lo hace cuando se fabrica, y también cuando se produce la electricidad. Las emisiones van a depender de los tipos de centrales eléctricas que estén funcionando en el momento de la carga. En el caso ideal de que, en ese momento se esté produciendo solo energía eólica o solar, la contaminación sería nula, pero siempre hay otras centrales contaminantes funcionando.
3. Hacer viajes largos en coche eléctrico es más cómodo que hacerlo en uno de gasolina
Falso. A día de hoy, con un número insuficiente de cargadores, un viaje en coche eléctrico requiere planificación (más cuanto más tráfico se prevea) y registrarse en un número elevado de apps de carga. Lo que sí es cierto es que son más silenciosos y con menos vibraciones.
4. En caso de un accidente, el coche eléctrico es más barato de reparar
Falso. Todo depende del tipo de automóvil y de accidente, pero en un accidente en que se dañen las baterías, que están en los bajos del coche, muy probablemente habrá que cambiarlas todas, lo que supone coste de hasta 30.000 euros.
5. El valor de reventa de un coche eléctrico es más elevado que el de uno de gasolina
Falso. Para coches antiguos, el valor de reventa bajará rápidamente en el coche eléctrico según se aproxime la fecha de cambio de baterías, ya que su precio es muy elevado. En cambio, en un coche de gasolina, su vida se puede extender más tiempo con menor coste de reparaciones.
CINCO DUDAS RAZONABLES
Hay otra serie de afirmaciones que son parcialmente ciertas o falsas, según las circunstancias.
1. Un viaje largo en coche eléctrico sale más caro que con gasolina
Depende de dónde se haga la carga. Recorrer 100 kilómetros en un coche de gasolina cuesta unos 13 euros y unos 10 si es en un coche de gasóleo. Así, un viaje de 600 km costará unos 78 euros con un coche de gasolina de consumo medio y 60 euros con uno de gasóleo.
En cuanto a la electricidad, el coste puede ir desde las recargas gratis en algunos cargadores públicos de centros comerciales o ayuntamientos hasta los precios de los cargadores rápidos, que varían entre 9 y 17 euros cada 100 kilómetros. Si el coche empieza el viaje totalmente cargado desde casa, la distancia recorrida con la primera carga habrá costado unos 4 euros por cada 100 kilómetros.
Si el viaje se planifica bien, parando en cargadores que no sean los más caros y empezando el viaje con las baterías 100% cargadas en casa, el coste es menor que el equivalente en un automóvil de gasolina. Un viaje de 600 km supondría 39 euros de electricidad, estos es, justo la mitad que con gasolina, pues los primeros 300 km costarían 12 euros, y los segundos 300 km saldrían por 27 euros.
2. Las baterías de los coches eléctricos no se reciclan
Solo en parte cierto. Las baterías de los coches eléctricos se pueden reciclar en una parte de sus componentes. Es verdad que hoy por hoy el proceso de reciclaje es caro, pero se espera que esta tecnología sea cada vez más barata. Los objetivos de la Unión Europea es que haya una recuperación de 63% de las baterías en 2027 y del 73% en 2030, aunque es una incógnita si se llegará a cumplir.
3. Un coche eléctrico contamina más en su ciclo de vida
No es así. Para evaluar el impacto ambiental en todo el ciclo de vida, hay que tener en cuenta todo el proceso: extracción de materiales, producción de energía, fabricación, uso y reciclaje. Como se desprende de los análisis de GreenNCAP, organismo del que OCU forma parte desde su fundación, si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida, el coche eléctrico contamina menos que uno de combustión en concreto, alrededor de un 30 % menos. Otra cuestión distintas es que no sea conveniente desechar coches en buen uso para sustituirlos por uno eléctrico.
4. No se pueden hacer viajes largos en un coche eléctrico
Depende. Ninguno de los automóviles disponibles puede realizar un viaje de 600 kilómetros sin parar a recargar, y los eléctricos necesitan hacerlo más a menudo. Pero hay coches eléctricos con los que es posible recorrer más de 300 kilómetros sin parar, así que se puede hacer un viaje de 600 km con una sola parada de media hora. Aun así, en las carreteras españolas siguen faltando cargadores rápidos y un sistema de pago universal que haga más fácil y ágil el proceso de carga.
5. Los coches eléctricos no hacen ruido
Casi cierto. Los coches eléctricos son más silenciosos que los de combustión porque el motor no hace ruido. Ahora bien, el sonido de rodadura se sigue produciendo y, desde el interior, hasta puede dar la impresión de que se escucha más al no oírse el motor. En realidad, el sonido al rodar debería ser similar al de cualquier otro coche y depende mucho del tipo de neumático: anchura, marca, modelo...