¿Qué ha sido de Fernando Simón, la cara visible del COVID en España?

Cinco años después del estallido de la pandemia, Fernando Simón, quien se convirtió en uno de los rostros más reconocibles de la gestión del COVID-19 en España, sigue vinculado a la salud pública. Actualmente continúa como director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), un cargo que ocupa desde mucho antes de que el coronavirus cambiara el mundo, y en el que sigue jugando un papel clave.

Aunque ha bajado su exposición mediática desde que la emergencia sanitaria remitió, Simón reaparece de vez en cuando en actos institucionales o entrevistas, donde reflexiona sobre la gestión de la pandemia y las lecciones aprendidas. En una reciente intervención, reconoció que el confinamiento pudo haberse aplicado de forma más flexible, pero defendió las decisiones tomadas como adecuadas según los datos disponibles en aquel momento.

Además de su labor técnica, Fernando Simón también se ha convertido en un personaje popular por su estilo cercano y espontáneo. Dio momentos que aliviaron, aunque brevemente, la tensión de los peores días de la crisis sanitaria. Uno de los más recordados fue cuando se atragantó con una almendra durante una rueda de prensa televisada, entre tos y risas, en pleno informe diario sobre la evolución del virus. Aquel instante se convirtió en viral y aún hoy es citado como uno de los momentos más humanos —y curiosamente cómicos— de aquellos días difíciles.

¿NUEVO CARGO PARA SIMÓN?

Recientemente, ha mostrado su interés en liderar la nueva Agencia Estatal de Salud Pública, aunque ha aclarado que solo aceptaría el cargo si el proceso de selección se realiza con transparencia y por méritos profesionales, sin influencias partidistas.

A pesar de los "haters" y las polémicas, Simón afirma que seguirá comunicando, porque es parte de su trabajo, y defiende que no se puede permitir que quienes odian sean quienes dirijan o condicionen la sociedad.

Así, Fernando Simón continúa su labor desde un segundo plano, pero sin dejar de estar presente en los desafíos de la salud pública española.

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