La Guardia Civil denuncia que Baleares es un "castigo profesional" por su precariedad laboral

La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha trasladado al Partido Popular de Baleares su preocupación por los graves inconvenientes que afectan a los agentes del cuerpo destinados en el archipiélago. La reunión se celebró en Palma, donde el vicepresidente y portavoz nacional de IGC, Daniel Fernández, se reunió con la secretaria general del PP balear, Sandra Fernández.

Durante el encuentro, Daniel Fernández destacó que la falta de condiciones laborales adecuadas, especialmente en materia de incentivos económicos, acceso a la vivienda y apoyo a la conciliación familiar, dificulta seriamente la cobertura de plazas en Baleares. Esta situación genera un problema estructural: el envejecimiento acelerado de las plantillas y la consiguiente pérdida de capacidad operativa del cuerpo.

COMPLEMENTO DE INSULARIDAD INSUFICIENTE Y DESACTUALIZADO

IGC denunció que el actual complemento de insularidad que perciben los guardias civiles destinados en las islas es claramente insuficiente y está desfasado. Los agentes en Mallorca reciben 77 euros brutos al mes, mientras que en Ibiza y Menorca la cifra asciende a 97 euros. “Se trata de cantidades claramente desactualizadas y que hoy resultan a todas luces insuficientes para quienes tienen que asumir esos destinos”, afirmó Daniel Fernández al término de la reunión.

Además, subrayó que “año tras año aumenta la precariedad laboral de los guardias civiles en las islas, sin que haya una reposición adecuada de las vacantes”.

ADVERTENCIA: LA SEGURIDAD CIUDADANA ESTÁ EN RIESGO

Fernández alertó de las posibles consecuencias si no se adoptan medidas urgentes: “Si no se toman medidas de inmediato, este problema comprometerá gravemente la seguridad ciudadana". En este sentido, IGC ha reclamado a los representantes del Partido Popular la puesta en marcha de un plan de choque: “Es imprescindible que el Gobierno y los grupos parlamentarios reconozcan la singularidad de Baleares y actúen en consecuencia. Hay que convertir estos destinos en plazas atractivas, no en castigos profesionales”.

La asociación reiteró propuestas que ya ha planteado anteriormente, como la actualización del complemento de insularidad, ayudas al alquiler, bonos de transporte y la inclusión de partidas específicas en los Presupuestos Generales del Estado para compensar el sobrecoste de vivir en las islas.



Durante la temporada turística, que se extiende de mayo a octubre, la presión sobre los agentes aumenta notablemente, especialmente en zonas costeras y núcleos turísticos. IGC advirtió que, sin una plantilla rejuvenecida, motivada y reforzada, las consecuencias para la seguridad y el bienestar de los propios agentes seguirán agravándose.

IGC confía en que esta reunión con el Partido Popular de Baleares marque un punto de inflexión. La asociación espera que los responsables autonómicos trasladen estas demandas a nivel político y faciliten respuestas concretas a las necesidades urgentes de los guardias civiles que prestan servicio en las islas.