Julio, el gato perdido que unió a todo el barrio de Son Cotoner hasta volver a casa: "Han sido días muy duros"

Ni el mismísimo Julio Iglesias ha dado tanto de qué hablar como su versión felina. Se trata de un gato egipcio con el mismo nombre que el cantante español y cuya desaparición mantuvo en vilo durante días al barrio de Son Cotoner, en Palma. El felino se escapó el pasado fin de semana y su familia salió a buscarlo día y noche hasta que, por fin, fue encontrado este martes por la tarde.

Flor, su dueña, cuenta que vivió días de angustia. “Julio lo es todo para mí. Empecé a ir negocio por negocio preguntando si alguien lo había visto”, relata. Todo comenzó cuando la mujer tuvo que marcharse de urgencia a Costa Rica y dejó al gato al cuidado de una amiga. A su regreso, debía alojar a otra persona con alergia a estos animales, así que le pidió a su amiga que lo mantuviera con ella unos días más. Pero en la madrugada del sábado, Julio desapareció.

Ante la situación, interpusieron una denuncia por desaparición, que incluso podría haber derivado en un caso de hurto, debido al valor económico del felino. “Hasta la Policía sabía quién era Julio sin haberlo visto”, recuerda Flor. A partir de ahí, la historia se extendió rápidamente por todo el barrio. “La gente nos decía que nunca habían visto una familia moverse tanto por un gato. Recibimos un apoyo increíble, una empatía total. Nos ayudaron sin esperar nada a cambio”.

La búsqueda se volvió colectiva: asociaciones de protección animal y hasta comunidades budistas a las que pertenece la propietaria compartieron la alerta. “Desde Costa Rica y la península se involucraron. Todo el mundo se movilizó”.

EL TESTIGO CLAVE QUE LLEGÓ POR SORPRESA

La clave para resolver el misterio llegó por sorpresa. “En un kiosco, un hombre me escuchó hablar con el dueño y me dijo: ‘Ese gato que buscas, sé dónde está y quién lo tiene’. Me contó que había escuchado a una cajera de una tienda de la zona decir que lo habían encontrado y que no pensaban devolverlo, que lo querían para ganar dinero”.

Julio, sin embargo, tiene chip y está castrado, por lo que no podían aprovecharse con él ni mucho menos venderlo legalmente. “Hubiera sido cuestión de tiempo que los pillasen”, dice Flor. Aun así, cuando se dirigieron a la tienda donde supuestamente estaba la empleada que se apropió, se encontraron con excusas. “Nos dijeron que esa trabajadora no estaba y que no sabían quién era”.

La historia terminó con final feliz. Mientras pasaban cerca de la rotonda del cementerio de Palma, un chico les llamó para decirles que acababa de ver a Julio en el Torrent de la Riera. “Estaba a unos 50 metros. Corrimos hacia él. Cuando nos vio, no se despegaba de nosotros ni nos quitaba la mirada. Fue un momento de alivio enorme. Tenerlo de vuelta en casa es una felicidad que no puedo describir”.

¿CUÁNTO CUESTA UN GATO EGIPCIO Y QUÉ CUIDADOS NECESITA?

Julio no es un gato cualquiera. Su raza  puede alcanzar precios de entre 1.000 y 3.000 euros, dependiendo del criador y el linaje. Además de su valor económico, requieren cuidados especiales.

Necesita baños frecuentes, protección frente al frío y al sol, y una alimentación adecuada. Es una raza excepcional, tanto por su apariencia como por el vínculo estrecho que suelen crear con sus dueños.

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