Nueva expulsión en 'MasterChef', marcada por la polémica

Nueva noche de emociones intensas en MasterChef 13. El talent culinario de La 1 vivió una expulsión marcada por la polémica, que se desató durante la prueba de eliminación y dejó a los espectadores con un sabor amargo. En esta ocasión, los delantales negros fueron para Ismael, Víctor, Bea y Ana, quienes se enfrentaron a un reto especialmente exigente bajo la mirada del jurado habitual: Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.

El desafío contó con invitados muy especiales: exconcursantes de 'MasterChef Celebrity' como Terelu Campos, Eduardo Navarrete, María Zurita, Francis Lorenzo y Mario Vaquerizo. Pero su presencia quedó en segundo plano tras un incidente que marcó el rumbo de la noche.

La prueba consistía en reconciliar a los invitados con ingredientes que no les resultan agradables, elaborando platos que les hicieran cambiar de opinión. Sin embargo, todo se torció desde el arranque. Víctor, uno de los aspirantes, cometió un error que acabaría costándole la expulsión: al hacer la compra en el supermercado, se le cayó al suelo el bacalao —el ingrediente principal de su receta— y no se dio cuenta. El problema es que Ana sí lo vio… y decidió no decir nada.

Más tarde, Ana explicó los motivos de su silencio: "No me esperaba que el bacalao fuese de Víctor, pensaba que era de Clara o de Ismael. Así que he pensado que me venía bien que uno de ellos se fuese y yo no. Lo siento, esto es una competición y hay que ser competitivo", confesó con franqueza.

El olvido de Víctor fue determinante. Al presentar un plato sin su ingrediente estrella, el jurado no tuvo más opción que anunciar su expulsión. Una despedida que él mismo asumió con deportividad y cierta ironía: “Es una auténtica pena dejar este programa por algo tan efímero. Me voy sabiendo mucho más de cocina ahora que antes. Yo siempre he aprendido de mis errores, por lo que he aprendido muchísimo”, comentó tras conocer su destino.

Su salida provocó una mezcla de tristeza y cariño entre sus compañeros. Las lágrimas y los abrazos no faltaron, aunque el propio Víctor logró arrancar algunas sonrisas en su discurso de despedida, demostrando que se va con la cabeza alta y el humor intacto.

REPESCA POR SORPRESA

Además de la expulsión, el programa trajo otra sorpresa: la esperada repesca. Los aspirantes que habían sido eliminados en semanas anteriores regresaron para luchar por una segunda oportunidad. Finalmente, fue Elena quien logró imponerse y volver a la competición. Sus primeras palabras reflejaban el torbellino de emociones que vivía: ”Estoy flipando, emocionada, mareada, en shock... Estoy otra vez en ‘MasterChef’… Es una segunda oportunidad y, cuando pierdes algo, es cuando lo valoras. Y voy a ir quitándome uno a uno, porque Elena ha vuelto para llegar a la final”.

Con su reincorporación al programa, Elena avanza directamente al siguiente episodio, donde volverá a cocinar junto a sus compañeros. Por su parte, quienes no lograron ser repescados se despidieron con resignación, quedándose a las puertas de regresar a los fogones de MasterChef. Una gala que lo tuvo todo: emoción, giros inesperados y una muestra más de que, en este concurso, cualquier pequeño detalle puede cambiar el rumbo de la competición.