¿Estamos realmente frente a una epidemia de salud mental?
Redacción | Mallorca, 20 de Mayo de 2025 | 07:26h

En los últimos años, la conversación sobre la salud mental ha cobrado gran relevancia, lo que ha sido clave para reducir el estigma y fomentar el acceso a tratamiento. Sin embargo, en medio de esta creciente concienciación, ha surgido un debate: ¿estamos realmente enfrentando una epidemia de salud mental o simplemente estamos detectando más casos debido a una mayor visibilidad del tema?
A continuación, exploramos las razones que respaldan ambas posturas y analizamos los posibles impactos de esta crisis en la sociedad.
EL AUMENTO DE LOS TRASTORNOS DE SALUD MENTAL
Los datos sugieren que los problemas de salud mental están en aumento. Según Mental Health America (MHA), aproximadamente el 23% de los adultos en EE.UU. experimentaron alguna enfermedad mental entre 2021 y 2022. Esto equivale a casi 60 millones de personas.
Tendencias similares se han observado en otros países, donde los casos de depresión y ansiedad parecen estar en crecimiento. Sin embargo, este aumento puede tener dos explicaciones:
- Un deterioro real de la salud mental debido a factores ambientales y sociales o una mayor detección y diagnóstico gracias a la creciente concienciación sobre estos trastornos.
- Sea cual sea la causa, lo cierto es que cada vez más personas buscan ayuda profesional, lo que ha generado una demanda sin precedentes en los sistemas de salud mental.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA DE COVID-19
La pandemia de COVID-19 tuvo un efecto devastador en la salud mental a nivel mundial. Confinamientos, incertidumbre económica y aislamiento social dispararon los niveles de ansiedad y depresión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que, solo en el primer año de la pandemia, la prevalencia global de ansiedad y depresión aumentó más del 25%.
Aunque la emergencia sanitaria ha quedado atrás, los efectos psicológicos persisten en muchas personas. La pérdida de seres queridos, el desempleo y la inestabilidad económica han dejado una marca duradera en el bienestar emocional de millones.
CRISIS DE SALUD MENTAL EN LOS JÓVENES
Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es el impacto en adolescentes y jóvenes adultos. Diversos estudios muestran que las nuevas generaciones reportan niveles más altos de estrés, ansiedad y depresión en comparación con las anteriores. Según el Lancet Psychiatry Commission, varios factores están influyendo en este fenómeno.
Por un lado, las redes sociales han transformado la forma en que los jóvenes interactúan y perciben el mundo, imponiendo estándares irreales de éxito, belleza y estilo de vida que pueden generar sentimientos de ansiedad y baja autoestima. A esto se suma la incertidumbre económica, ya que el aumento del costo de vida y las dificultades para encontrar estabilidad laboral han hecho que muchos jóvenes enfrenten un futuro incierto, sin las mismas oportunidades de progreso que tuvieron generaciones anteriores.
Además, la crisis climática y otros problemas globales han intensificado la sensación de desesperanza, generando miedo y preocupación por el futuro del planeta y su propio bienestar.
¿SE ESTÁ SOBREDIAGNOSTICANDO LA SALUD MENTAL?
Mientras algunos expertos advierten sobre una crisis real, otros sostienen que la sociedad ha empezado a sobrediagnosticar trastornos mentales.
Un informe del Centre for Social Justice en el Reino Unido reveló que el 84% de los médicos encuestados creen que muchas situaciones normales de la vida, como el estrés o la tristeza ocasional, se están medicando innecesariamente.
Este fenómeno plantea varios riesgos:
- Sobreprescripción de medicamentos en casos donde cambios en el estilo de vida o terapia serían suficientes.
- Dependencia de diagnósticos médicos en personas que, en realidad, podrían superar sus problemas con apoyo social y estrategias de afrontamiento.
Algunas críticas señalan que las farmacéuticas se benefician de expandir los criterios de diagnóstico, lo que ha llevado a una situación en la que cada vez más personas son catalogadas como mentalmente enfermas.
EL PAPEL DE LAS CAMPAÑAS DE CONCIENCIACIÓN
El aumento de la conciencia sobre la salud mental ha sido positivo en muchos aspectos, pero también puede estar influyendo en la percepción que las personas tienen sobre su propio bienestar.
Clinical Trials Arena advierte que el acceso a tanta información sobre trastornos psicológicos puede generar un efecto inesperado: muchas personas comienzan a autoidentificarse con síntomas sin cumplir realmente los criterios clínicos de un diagnóstico.
Esto no significa que las campañas deban detenerse, pero algunos expertos sugieren que deberían centrarse en mostrar la salud mental como un espectro, y no como una simple dicotomía entre estar bien o tener un trastorno.
CONSECUENCIAS DE UNA CRISIS DE SALUD MENTAL
Independientemente de si estamos frente a una epidemia o no, los efectos de una crisis de salud mental son innegables y afectan a distintos niveles:
- Saturación de los sistemas de salud: cada vez hay más demanda de servicios psicológicos, lo que provoca largas listas de espera y tratamientos insuficientes.
- Impacto económico: la productividad laboral disminuye y aumentan las bajas por problemas emocionales.
- Deterioro de las relaciones sociales: muchas personas se aíslan o tienen dificultades para mantener vínculos saludables.
- Problemas educativos: el ausentismo y el abandono escolar aumentan cuando los jóvenes enfrentan problemas emocionales sin el apoyo adecuado.
- Adicciones y conductas de evasión: ante la dificultad de acceder a ayuda profesional, algunas personas recurren a mecanismos de escape poco saludables. Con la proliferación de los juegos online, por ejemplo, muchas personas buscan distracción en ellos, pero sin control pueden convertirse en una vía de escape que agrave sus problemas emocionales.
La cuestión sobre si estamos viviendo una epidemia de salud mental sigue abierta al debate. Los diagnósticos han aumentado, pero la línea entre una crisis real y una mayor concienciación sigue siendo difusa.