Boicot al Viña Rock y otros festivales por estar financiados por un fondo vinculado a Israel
Grupos como Sons of Aguirre, Reincidentes o Porretas se niegan a tocar en eventos controlados por KKR, inversor en negocios en territorios palestinos ocupados
Penélope O Álvarez | Mallorca, 16 de Mayo de 2025 | 14:05h

Varios grupos musicales españoles han anunciado en los últimos días su decisión de dejar de participar en algunos de los festivales más importantes del país tras conocerse que estos eventos forman parte del conglomerado empresarial del fondo de inversión estadounidense KKR. El detonante fue un comunicado publicado este miércoles por la banda Sons of Aguirre, en el que anuncian: “Hemos decidido no volver a participar en el festival Viñarock ni en el resto de festivales adquiridos por KKR hasta que este no cambie de manos”.
El grupo hace referencia a una investigación publicada por El Salto Diario, que señala que KKR, fondo de capital riesgo con sede en Nueva York, es el nuevo propietario de la promotora Superstruct Entertainment, una de las mayores organizadoras de festivales del mundo. La compra se produjo en junio de 2024 por 1.300 millones de euros, según informó Financial Times.
MÁS DE UNA DECENA DE FESTIVALES AFECTADOS
Con esta adquisición, Superstruct (y, por extensión, KKR) pasó a controlar algunos de los festivales más populares del calendario musical español, entre ellos: Viña Rock, FIB (Festival Internacional de Benicàssim), Sónar, Arenal Sound, Resurrection Fest, Monegros Desert Festival, Brunch-In the Park, Granada Sound, Morriña Fest, Love the 90’s y Love the Twenties.
La empresa ya poseía una importante participación en estos eventos desde años anteriores, pero la entrada de KKR ha sido el punto de inflexión que ha provocado el rechazo de numerosos artistas.
LOS VÍNCULOS DE KKR CON LA OCUPACIÓN EN PALESTINA
KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.) no es solo uno de los mayores fondos de inversión del planeta (por detrás de Blackstone), sino que mantiene inversiones en sectores como el energético, tecnológico, educativo, medios de comunicación y, ahora, el entretenimiento.
El fondo es desde 2019 el principal inversor del grupo alemán Axel Springer, propietario de empresas que operan en los territorios palestinos ocupados por Israel, según documenta la organización Who Profits. En concreto, Axel Springer posee el portal inmobiliario israelí Yad2, que comercializa viviendas en asentamientos considerados ilegales por el derecho internacional.
Este dato ha sido fundamental en la decisión de boicot adoptada por varios grupos, que acusan a KKR de beneficiarse directa o indirectamente de la ocupación israelí y de “blanquear” estas prácticas mediante el patrocinio cultural.
RECHAZO CRECIENTE EN EL PANORAMA MUSICAL
El comunicado de Sons of Aguirre ha abierto la puerta a una oleada de renuncias por parte de otras bandas españolas:
- Sínkope, que se declara “profundamente indignado” por los vínculos de Viña Rock con KKR.
- Porretas, que afirman: “No queremos ser cómplices en modo alguno del exterminio de un pueblo entero”.
- No Konforme, que finaliza su nota con el lema “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”.
- Reincidentes, Dakidarría, Kaos Urbano, Non Servium, Free City, Kamikazes y Fermín Muguruza, quien escribió “agur” al Viña Rock en una historia de Instagram.
La lista no deja de crecer. Artistas y colectivos de distintas escenas están valorando públicamente su continuidad en festivales vinculados al fondo.
IMPACTO INTERNACIONAL: BAJAS EN EL SÓNAR
La repercusión también ha llegado a festivales como el Sónar de Barcelona, donde varios artistas internacionales han cancelado su participación. Entre ellos:
- El dúo neerlandés Animistic Beliefs, junto a Jeisson Drenth, Magdalena Petrova y Ratri Notosudirdjo, emitieron un comunicado conjunto en el que instan a “romper el círculo” del llamado art-washing.
- La DJ británica Manuka Honey (Marissa Malik) también ha rechazado actuar.
- La artista estadounidense Juliana Huxtable ha difundido un manifiesto colectivo firmado por decenas de artistas.
SIN RESPUESTA POR PARTE DE LA ORGANIZACIÓN
Hasta la fecha, ninguno de los festivales señalados ha emitido una respuesta oficial ante las renuncias. Tampoco lo ha hecho Superstruct Entertainment ni el fondo KKR.
En redes sociales, muchos usuarios están pidiendo transparencia sobre los patrocinadores de los eventos y cuestionando el papel de los grandes fondos en el sector cultural. El debate ha reabierto una conversación sobre la ética en la financiación de festivales y el uso de la música como instrumento de reputación empresarial.