¿Hace falta ducharse todos los días? Un médico pone en duda esta costumbre
Para el profesional se trata más de una norma cultural que de una recomendación médica
Alicia Romero | Mallorca, 15 de Mayo de 2025 | 13:00h

El doctor James Hamblin, profesor de salud pública en Yale y colaborador de The Atlantic, ha abierto un debate que incomoda a más de uno: ¿realmente necesitamos ducharnos a diario? Su postura, recogida en el libro Clean: The New Science of Skin, rompe con muchas ideas asumidas sobre la higiene corporal y cuestiona la dependencia de geles y champús.
En una conversación con la CNN, Hamblin contó que durante cinco años redujo al mínimo su rutina de ducha. No usó productos cosméticos habituales, pero no por ello dejó de ser higiénico: se lavaba las manos con frecuencia, se enjuagaba y mantenía una limpieza básica diaria. Su experiencia le llevó a concluir que, lejos de ser antihigiénico, este enfoque más simple puede beneficiar la salud de la piel.
UNA RUTINA MÁS SENCILLA Y MENOS QUÍMICA
Hamblin defiende lo que llama una “higiene minimalista”: una forma de limpieza que respeta el equilibrio natural del microbioma cutáneo. Asegura que buena parte de las bacterias que habitan nuestra piel tienen un rol protector, y que eliminarlas sistemáticamente con productos agresivos puede ser más perjudicial que beneficioso.La idea puede sonar radical, pero no está exenta de base científica. De hecho, Hamblin no es el único que apunta en esa dirección. Investigaciones recientes, como las publicadas en Nature Reviews Microbiology, destacan la importancia del microbioma en la salud inmunológica y dermatológica. Alterar ese equilibrio con lavados excesivos puede favorecer irritaciones o incluso enfermedades.
MÁS COSTUMBRE QUE NECESIDAD MÉDICA
¿Ducharse todos los días? Para Hamblin, se trata más de una norma cultural que de una recomendación médica. “Aún se escucha a gente calificar como ‘sucio’ o ‘repugnante’ a quien no se ducha cada día”, comenta, aunque insiste en que ese juicio responde más a convenciones sociales que a criterios sanitarios.En este sentido, también cuestiona el consumo desmedido de productos cosméticos. “No hace falta gastar más en geles o champús caros. La diferencia con los baratos es mínima”, asegura. Sus palabras coinciden con informes como los del Consumer Reports, que han demostrado que muchos productos de bajo coste ofrecen resultados muy similares a los de marcas de lujo.
¿QUÉ DICEN LOS DERMATÓLOGOS?
La American Academy of Dermatology no impone una frecuencia fija para ducharse, sino que aconseja adaptar el baño a las necesidades individuales: tipo de piel, clima, actividad física, edad… No es que ducharse a diario sea malo en sí, pero hacerlo sin necesidad, o con productos muy fuertes, puede acabar siendo contraproducente.Lo que plantea Hamblin no es dejar de ducharse sin más, sino repensar nuestras costumbres: tal vez no haga falta tanto jabón, ni tanta espuma, ni tantos perfumes para estar limpios. A veces, menos es más —también en el baño —.