Taltavull preside la Misa Crismal en la Seu con una llamada a evangelizar con esperanza
La celebración reúne a casi todos los sacerdotes de la isla para renovar sus promesas y bendecir los óleos sagrados en una ceremonia cargada de simbolismo
Redacción | Mallorca, 16 de Abril de 2025 | 21:33h

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha presidido este miércoles la Misa Crismal en la catedral de Mallorca, la Seu, una de las celebraciones más multitudinarias del calendario litúrgico diocesano. A ella han asistido prácticamente la totalidad de los sacerdotes de la isla, así como seglares y religiosos, según ha informado el Obispado de Mallorca en un comunicado.
Durante esta misa se lleva a cabo la consagración del Santo Crisma y la bendición de los aceites de los catecúmenos y de los enfermos. Se trata de una de las principales manifestaciones de la plenitud del sacerdocio, ya que, desde la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, incluye el rito de la renovación de las promesas sacerdotales.
HOMILÍA INSPIRADA EN SAN PABLO Y EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA
En su homilía, Taltavull ha lanzado una exhortación "llena de agradecimiento y esperanza", tomando como inspiración las palabras del apóstol san Pablo. Ha subrayado el valor de la fe, el amor y la esperanza presentes en las comunidades cristianas, y ha recordado la misión de la Iglesia como “enviada y ungida para hacer el bien”.
El obispo ha querido reconocer especialmente a todas las personas que han participado en el proceso sinodal desarrollado en Mallorca, el cual ha dado lugar a un Plan Pastoral con siete objetivos clave para la diócesis. En esta línea, ha animado a "evangelizar a pesar de las dificultades", apoyándose en la fe y en la "Palabra de Dios", a la que ha descrito como "guía y fuerza del camino cristiano".
Tras la homilía, en lugar del Credo habitual, el obispo ha invitado a los sacerdotes presentes a renovar solemnemente su compromiso de unirse más estrechamente a Cristo, ser "sus fieles ministros y conducir hacia él a otros", como marca la tradición litúrgica de esta celebración.
Uno de los elementos más destacados de esta misa es su fuerte carácter catequético en torno al sacerdocio. Es precisamente durante esta celebración cuando se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos, elementos esenciales en diversos sacramentos y rituales de la Iglesia católica.
EL SANTO CRISMA Y SU SIGNIFICADO ESPIRITUAL
El Crisma es el aceite utilizado para ungir a los nuevos bautizados, para marcar a quienes reciben el sacramento de la confirmación y para ordenar a obispos y sacerdotes. Además, también se emplea en la dedicación de nuevas iglesias y en la consagración de nuevos altares.
Este óleo sagrado, compuesto por aceite de oliva mezclado con perfumes, simboliza la gracia del Espíritu Santo. Como ha recordado el Obispado, este perfume "ayuda a desprender el buen olor de Cristo", en referencia a la dimensión espiritual y simbólica de este gesto.