Una mujer encuentra a su hijo 43 años después de que se lo robaran tras dar a luz en un hospital
El caso fue archivado provisionalmente pero se ha reabierto gracias a la asociación Sevilla Bebés Robados
EFE | Mallorca, 14 de Abril de 2025 | 10:28h

Una mujer de 61 años ha conseguido localizar a su hijo biológico, hoy con 43 años, tras más de cuatro décadas de búsqueda. El bebé, presuntamente robado nada más nacer en un hospital de Irún (Guipúzcoa), fue dado por muerto. El caso fue archivado provisionalmente por la justicia, pero ha podido reabrirse gracias al trabajo de la asociación Sevilla Bebés Robados.
María del Mar, residente en Granada, ha vivido marcada por la desaparición de su hijo. A pesar de haber tenido otros dos hijos, nunca dejó de buscar al tercero, cuya ausencia la ha acompañado toda su vida. Aunque ya lo ha localizado, lamenta que él no quiera saber nada por ahora:
"Había tirado la toalla porque no sabía dónde acudir, todos me cerraban las puertas. Ahora no pierdo la esperanza, él tiene que saber la verdad. Quiero que me dé una oportunidad, que escuche mi versión y que luego decida", ha expresado emocionada.
UN PARTO ADOLESCENTE Y UNA NOTICIA QUE CAMBIÓ SU VIDA
El abogado Juan de Dios Ramírez, que ha asesorado a María del Mar y a la asociación en el proceso, ha explicado que ella dio a luz el 28 de octubre de 1981, cuando aún era menor de edad, con solo 17 años.
Tras el parto, fue aislada y encerrada en el hospital. Su propia madre le dijo que el bebé había nacido muerto y con malformaciones. Sin embargo, una enfermera se le acercó y le dijo que el niño “estaba en buenas manos”, lo que sembró la duda y la inquietud en María del Mar durante años.
En 2012, tras ver en televisión testimonios similares al suyo, María del Mar decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía de Guipúzcoa. Se iniciaron diligencias de investigación, pero el caso fue archivado meses después de forma provisional.
No fue hasta 2021, cuando entró en contacto con la asociación Sevilla Bebés Robados, que su historia tomó un nuevo rumbo. La asociación la derivó al despacho del abogado Ramírez, quien estableció una estrategia jurídica y asesoró al letrado de oficio que llevaba el caso en Irún, Manuel Soto Maetzu.
SUSPECHAS SOBRE LA MADRE Y REAPERTURA DEL CASO
El abogado Ramírez ha explicado que existían sospechas de que la madre de María del Mar podría haber participado en la desaparición del bebé. Gracias a las nuevas pruebas, el Juzgado de Irún anuló el archivo provisional del caso y ordenó tomar declaración, por videoconferencia, a María del Mar y a su hermana desde Granada.
Estas diligencias permitieron reactivar la instrucción. La Fiscalía, el juzgado y la Ertzaintza colaboraron intensamente para agotar todas las vías de investigación propuestas por la representación legal de la afectada.
Finalmente, María del Mar logró identificar y localizar a su hijo biológico. Sin embargo, según ha indicado su abogado, el hombre no desea entablar contacto con su madre:
"Ha sido una situación terrible. El hijo de María del Mar está identificado, localizado y se le ha ofrecido personarse en el procedimiento pero ha desechado esa posibilidad. Fue vendido a una persona, que lo acogió y lo adoptó", ha explicado Ramírez.
El procedimiento judicial continúa abierto para depurar responsabilidades. Las investigaciones apuntan a posibles implicaciones de la madre adoptiva, la madre de María del Mar y otras personas que puedan haber intervenido en los hechos.
UNA REALIDAD DEMOCRÁTICA Y UNA JUSTICIA LENTA
Carmen Lorente, presidenta de Sevilla Bebés Robados, ha declarado que decidieron implicarse tras conocer el testimonio:
"Está desolada, rota, partida. Vino a nosotros desesperada porque no encontraba ayuda por ningún lado", ha contado.
Lorente subraya que muchos de estos casos de bebés robados ocurrieron ya en democracia, contrariamente a la creencia generalizada de que solo sucedieron durante el franquismo. También ha lamentado la falta de implicación del sistema judicial:
"Es muy penoso ver que muchas madres se puedan ir de este mundo sin saber dónde están sus hijos. Creo que la justicia, a la que se facilitan datos como nombres y apellidos, debería ayudarnos más", ha concluido.