Cort no descarta el desalojo forzoso de la antigua prisión de Palma

El Ayuntamiento de Palma no descarta la posibilidad de un desalojo forzoso en la antigua prisión de la ciudad, donde actualmente residen cerca de 200 personas en condiciones precarias e inseguras.

Así lo ha afirmado este miércoles la portavoz de Cort, Mercedes Celeste, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, donde ha insistido en que el edificio no es habitable y supone un riesgo para la salud y seguridad de quienes lo ocupan.

"En el momento en que sea necesario desalojar, se desalojará", ha declarado Celeste, aunque sin precisar una fecha concreta para la posible intervención.

SIN ORDEN OFICIAL DE DESALOJO, PERO CON ADVERTENCIAS A LOS OCUPANTES

Hasta el momento, el Consistorio ha centrado sus esfuerzos en informar a los ocupantes sobre el peligro de permanecer en el recinto. "Se ha hecho un trabajo importante tanto por parte de los servicios sociales como de la policía para identificar a todas las personas. Estamos trabajando en esto", ha explicado la portavoz.

El Ayuntamiento cuenta con informes que califican el edificio como "insalubre", y advierten de la falta de infraestructuras básicas como calefacción, lo que ha llevado a los ocupantes a encender hogueras en el interior, aumentando el riesgo de incendios. "Es fundamental que todas las personas que están allí comprendan que están en serio riesgo", ha insistido Celeste.

¿HAY ALTERNATIVAS HABITACIONALES PARA LOS OCUPANTES?

Preguntada sobre si los servicios sociales municipales están buscando soluciones habitacionales para estas personas, la portavoz ha indicado que se están siguiendo los protocolos establecidos. "Se ofrece a las personas en situación de calle la posibilidad de ir a espacios controlados y seguros. Sin embargo, esto es voluntario, no se puede obligar a nadie a acogerse a una alternativa si no quiere", ha señalado.