La Policía evita un intento de okupación por parte de una familia en una vivienda de Manacor
Una familia recién llegada intentó quedarse en una vivienda en Calas de Mallorca alegando que llevaba semanas allí
Redacción | Mallorca, 24 de Marzo de 2025 | 14:06h

Agentes de la Policía Nacional en Manacor evitaron este mes de marzo la ocupación ilegal de un inmueble situado en la zona de Calas de Mallorca, tras descubrir que los presuntos okupas, una familia recién llegada a la isla, no residían en la vivienda como afirmaban. Un vecino alertó al 091 al observar cómo estas personas accedían a la casa, lo que permitió una rápida actuación policial.
Una patrulla se desplazó al lugar y los ocupantes intentaron engañar a los agentes alegando que llevaban semanas viviendo allí, negándose a abandonar la propiedad. En ese momento, la Policía procedió únicamente a su identificación mientras continuaban las gestiones para esclarecer los hechos.
LOS PROPIETARIOS CONFIRMAN LA OCUPACIÓN RECIENTE
Al día siguiente, los agentes localizaron a los legítimos propietarios del inmueble, quienes aseguraron que acudían regularmente a la vivienda y que, precisamente la mañana anterior, habían estado realizando arreglos en su interior, dejándola completamente cerrada.
Tras interponer la correspondiente denuncia en la Comisaría de Manacor, los propietarios colaboraron en la investigación localizando a varios vecinos que actuaron como testigos. Estos confirmaron que la ocupación se produjo la tarde anterior, cuando intervino la primera patrulla, y aportaron imágenes que probaban los hechos.
REITERADA NEGATIVA DE LOS OKUPAS A ABANDONAR LA VIVIENDA
Con toda la información recopilada, dos patrullas regresaron a la casa para informar a los ocupantes de que debían abandonarla de inmediato. Sin embargo, la familia se negó reiteradamente, insistiendo en que llevaban semanas residiendo allí. Alegaron además que, al haber menores entre ellos, se encontraban en situación de vulnerabilidad y no se les podía desalojar.
Dado que persistieron en su negativa, se requirió la presencia de dos dotaciones adicionales. Los agentes intentaron mediar durante un tiempo, explicándoles que si bien inicialmente se les acusaba de un delito leve de ocupación, su negativa a obedecer constituía un delito de desobediencia grave a la autoridad, lo que conllevaría su detención.
Finalmente, la familia desistió y abandonó el inmueble, aunque no sin antes amenazar con ocupar otra vivienda. Gracias a la rápida actuación policial, la casa fue recuperada por sus legítimos propietarios. Cabe destacar que la propiedad estaba a punto de ser vendida, y una okupación prolongada habría frustrado la operación, causando un perjuicio económico evidente.
Desde la Policía Nacional se subraya la importancia de la colaboración ciudadana y de avisar cuanto antes al 091 o al 112 ante cualquier intento de okupación. La actuación rápida permite evitar que los intrusos consoliden su permanencia, lo que dificulta considerablemente la recuperación del inmueble por parte de sus dueños.