La estafa del cubrecolchón llega a Mallorca

La popular ‘estafa del cubrecolchón’ que ha hecho saltar las alarmas en varias ciudades de la Península ha llegado en los últimos días a Mallorca. Uno de los afectados ha contactado con Crónica Balear para poner sobreaviso a la población ante la escena un tanto insólita que vivió el pasado miércoles.

Todo comienza con un anuncio de una empresa de colchones en Facebook en el que se ofrece al usuario una comida o cena gratis para dos personas en distintos conocidos restaurantes de la isla. El único requisito para solicitar la experiencia es ser mayor de 45 años. Entre todas las peticiones, la compañía selecciona a los 30 candidatos idóneos para su controvertida propuesta comercial.

“Yo me imaginaba que después intentarían venderte algo, pero me han indignado las formas y, sobre todo, que se dirijan al público más vulnerable: personas mayores a las que se les asusta con enfermedades”, critica el afectado, en cuyo grupo del miércoles la mayoría eran mayores de 60 años. La cita es a las 11:30h o a las 18:30h, dependiendo de si se acude a una comida o a una cena. Tras una bienvenida con un pequeño aperitivo, pasan a los comensales a una sala, en la que empieza la polémica exposición de sus productos estrella.

No son más que colchones, almohadas y un famoso cubrecolchón. Sin embargo, son las alegaciones las que tiñen de sospechas las prácticas de la empresa: “Empiezan hablando del cáncer, de la radiación…Ponen en una pantalla el vídeo de un oncólogo de un hospital de Barcelona, diciendo que una de cada tres mujeres tendrá cáncer”. Los ponentes/comerciales atribuyen el auge de la enfermedad, entre otros factores, a “la radiación que coge el cuerpo a raíz del uso de teléfonos móviles y otras tecnologías”. Y, una vez con el miedo suscitado, “te presentan sus productos como salvación milagrosa”, cuenta el denunciante.

Como demostración de las supuestas cualidades de uno de sus productos estrella, un cubrecolchón, “te hacen una demostración, frotando sobre él una bombilla que se enciende”, a modo de constatación de la supuesta radiación que impregnan los colchones, ropa de cama y otros elementos del hogar.

La sorpresa es quizá el precio. Solo el cubrecolhón ronda los 5.000 euros. “Estaba alucinando, pero hubo gente mayor de mi grupo que lo compró. Decían que si comprabas al instante te hacían un descuento y te dejaban financiar el pago sin problemas”, apunta el afectado, que ha decidido exponer lo vivido el pasado miércoles ante la indignación que le produjo. “Se valen de gente mayor y de su miedo a la enfermedad para estafarles”, incide. Tras dos horas de charla comercial y la venta de varios productos, efectivamente, se les ofrece a los asistentes una comida o cena gratuitas.

La empresa tiene previsto su próximo evento en la isla este miércoles, en un conocido restaurante.