¿Sabes si tu empresa te paga lo que deberías cobrar?

Todos los trabajadores tienen derecho a recibir un recibo de su nómina cada mes, según lo establece el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores. Este documento no solo justifica el pago mensual, sino que contiene información esencial que impacta en la cotización a la Seguridad Social y, a largo plazo, en la pensión de jubilación.

Sin embargo, revisar la nómina en detalle es crucial para detectar posibles errores y reclamar las cantidades que te correspondan en caso de irregularidades. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), muchas nóminas presentan errores en conceptos como la retención de IRPF, el cálculo de las horas extra o la categoría profesional.

ANTIGÜEDAD LABORAL: UN DATO CLAVE

Uno de los aspectos fundamentales a comprobar en la nómina es la antigüedad laboral. Este dato debe coincidir exactamente con la fecha en la que comenzaste a trabajar en la empresa. Muchos convenios colectivos establecen complementos salariales en función de los años trabajados, por lo que cualquier error en este dato podría afectar directamente a tu salario.

Si la antigüedad reflejada en la nómina es inferior a la real, podrías estar cobrando menos de lo que legalmente te corresponde. En este caso, según el artículo 59.1 del Estatuto de los Trabajadores, el plazo máximo para reclamar las cantidades adeudadas es de un año desde la infracción.

CATEGORÍA PROFESIONAL Y SU IMPACTO EN EL SALARIO

Otro punto crítico en la nómina es la categoría profesional que aparece registrada. La legislación laboral española, junto con los convenios colectivos, establece distintas categorías en función de las responsabilidades y funciones de cada trabajador.

Algunas empresas, de manera intencionada o por error, asignan a sus empleados una categoría inferior a la que realmente les corresponde, lo que reduce su salario. Si realizas funciones de mayor responsabilidad que las reflejadas en tu nómina, puedes reclamar la reclasificación profesional conforme al artículo 22 del Estatuto de los Trabajadores.

Para evitar esta situación, se recomienda revisar el convenio colectivo aplicable, disponible en el Boletín Oficial del Estado (BOE) o en la página del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

SALARIO BRUTO Y NETO: CÓMO DIFERENCIARLOS

Es fundamental entender la diferencia entre salario bruto y salario neto. La mayoría de las tablas salariales en los convenios están expresadas en euros brutos, es decir, antes de aplicar las deducciones obligatorias.

El salario neto es el que realmente recibes cada mes tras restar:

• Cotizaciones a la Seguridad Social, que oscilan entre un 6,35% y un 6,45% del salario bruto.
  
• Retenciones del IRPF, que varían según la comunidad autónoma y la situación personal del trabajador.
  

Para calcular el salario neto correctamente, puedes utilizar herramientas como el simulador de retenciones de la Agencia Tributaria, que permite estimar cuánto recibirás realmente después de impuestos.

EVITA SORPRESAS: CÓMO PROTEGER TU SALARIO

Para garantizar que tu nómina refleje correctamente lo que te corresponde, es recomendable:

• Revisarla mensualmente, prestando especial atención a la antigüedad, la categoría profesional y las retenciones.
  
• Consultar tu convenio colectivo y verificar que el salario bruto sea el adecuado según tu puesto.
  
• Solicitar aclaraciones a Recursos Humanos si detectas cualquier error.
  
• Pedir asesoramiento en caso de discrepancias graves, ya sea a través de un sindicato o de un abogado especializado en derecho laboral.