El incierto futuro de Djokovic
El sábado pasado, Djokovic sufrió una inesperada derrota en su debut en Indian Wells
EFE | Mallorca, 10 de Marzo de 2025 | 21:42h

El serbio Novak Djokovic, ganador de 24 títulos de Grand Slam, atraviesa un comienzo de temporada muy por debajo de sus expectativas. A sus 37 años, el actual número siete del mundo lleva sin títulos desde que logró el oro olímpico en París 2024 y sin victorias desde los cuartos de final del Abierto de Australia. Su reciente eliminación en primera ronda del Masters 1000 de Indian Wells ha encendido las alarmas, poniendo en duda su continuidad como figura dominante en el tenis mundial.
DERROTA EN INDIAN WELLS: UNA CAÍDA INESPERADA
El sábado pasado, Djokovic sufrió una inesperada derrota en su debut en Indian Wells ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp, número 85 del mundo, un rival al que ya había vencido en Astana 2022. Para el serbio, acostumbrado a las rondas finales de los torneos de élite, este tropiezo representa su tercera derrota consecutiva en lo que va de año, una racha que no sufría desde 2008.
El bajón en su rendimiento se hizo evidente tras su victoria en cuartos de final del Abierto de Australia ante el español Carlos Alcaraz. Desde entonces, cayó en semifinales ante el alemán Alexander Zverev, posteriormente fue eliminado por el italiano Matteo Berrettini en Doha, y ahora en Indian Wells, un torneo que ha conquistado cinco veces, aunque la última en 2016.
UN ARRANQUE DE TEMPORADA LLENO DE DIFICULTADES
Djokovic comenzó el 2025 en Brisbane, donde alcanzó los cuartos de final, venciendo a Rinky Hijikata y Gael Monfils, pero perdiendo ante el estadounidense Reilly Opelka. Luego llegó el Abierto de Australia, donde avanzó hasta cuartos de final superando a Nishesh Basavareddy, Jaime Faria, Tomas Machac y Jiri Lehecka, antes de su último gran triunfo ante Alcaraz. Sin embargo, en semifinales no pudo continuar y se retiró lesionado frente a Zverev.
Desde entonces, no ha logrado sumar una sola victoria: cayó ante Berrettini en Doha y ahora ante Van de Zandschulp en Indian Wells, sumando su tercera derrota consecutiva. Han pasado 46 días desde su último triunfo, un período atípico para alguien que ha dominado el tenis en los últimos años.
UNA PELEA CONTRA EL TIEMPO Y EL NUEVO CICLO DEL TENIS
A pesar de seguir siendo competitivo en los grandes torneos, a Djokovic le está costando mantenerse al nivel de los mejores del momento, como el italiano Jannik Sinner, con quien ha perdido en sus últimos enfrentamientos, o el propio Alcaraz, contra quien logró imponerse en Australia pero que sigue siendo una de las amenazas más grandes en el circuito.
Actualmente, el serbio sigue estancado en 99 títulos ATP, sin poder alcanzar la cifra redonda de 100 trofeos. No gana un torneo desde las Finales ATP 2023 y tampoco ha conseguido sumar títulos en el 2024. Su único éxito en ese año fue el oro en los Juegos Olímpicos de París, con el que rompió su maleficio olímpico, pero perdió las finales de Wimbledon y del Masters 1000 de Shanghái, algo inusual en su carrera.
EL RETO DE MIAMI Y LA BÚSQUEDA DE UN NUEVO IMPULSO
Djokovic ha reconocido que atraviesa un momento complicado y que su rendimiento ha cambiado en los últimos años.
"Las cosas han sido diferentes para mí en los últimos años. He tenido dificultades para jugar al nivel deseado. A veces tengo un par de buenos torneos, pero la mayoría de las veces ahora es un reto para mí. Es una lucha", admitió el serbio.
En Indian Wells, Djokovic disputó el partido número 500 de su carrera en torneos Masters 1000, pero no pudo alcanzar un nuevo récord: igualar a Rafael Nadal en partidos ganados en esta categoría (410). Se mantiene en 409, por detrás del español y por delante del suizo Roger Federer (381) y de su actual entrenador, Andy Murray (230).
Ahora, el serbio se prepara para un nuevo desafío en el Masters 1000 de Miami, un torneo que ha ganado seis veces, aunque su último título allí también data de 2016. Djokovic, el hombre con más semanas en el número uno del mundo (428 semanas), sigue luchando por mantenerse en la élite y aplazar lo más posible el final de su reinado en el tenis.