El origen de la pandemia, un misterio cinco años después del cierre que marcó a Wuhan
La Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa solicitando a China más transparencia
EFE | Mallorca, 22 de Enero de 2025 | 11:29h

Cinco años después de que la pandemia de COVID-19 sacudiera al mundo, el origen del virus sigue envuelto en incertidumbre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa solicitando a China más transparencia, mientras que las autoridades de Pekín aseguran haber compartido toda la información disponible.
En Wuhan, ciudad con más de 11 millones de habitantes donde se reportaron los primeros casos en diciembre de 2019, la vida ha vuelto a la normalidad.
Sin embargo, muchos residentes aún guardan vívidos recuerdos de la crisis sanitaria que cambió sus vidas. En enero de 2020, se decretó un estricto confinamiento de más de dos meses para contener el avance de un virus que, según cifras de la OMS, infectó a cerca de 800 millones de personas y causó 7 millones de muertes en todo el mundo.
RECUERDOS DE INCERTIDUMBRE Y MIEDO
Habitantes de Wuhan como Chu Jing destacan la importancia de no olvidar lo ocurrido. "Nos alegra haber recuperado la normalidad, pero es importante recordar porque muchos no queremos pasar página como si nada", señala.
Otra residente, Liu Xuan, rememora los días iniciales del confinamiento, cuando las calles estaban desiertas y la escasez de camas hospitalarias y alimentos complicaba aún más la situación. "Había muchos rumores, no sabíamos cómo protegernos ni si estábamos contagiados. La falta de información clara nos dejó desamparados", lamenta.
EL MISTERIOR DEL ORIGEN DEL VIRUS
La OMS ha reiterado su pedido de acceso a datos clave sobre los primeros casos detectados en el mercado de Huanan, en Wuhan, y sobre las actividades realizadas en los laboratorios locales.
Aunque las investigaciones iniciales apuntaron a la transmisión del virus de animales a humanos, la teoría de un escape accidental de laboratorio aún no ha sido descartada.
Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, "sin datos completos, todas las hipótesis siguen sobre la mesa". Esta falta de claridad ha llevado a un estancamiento en los esfuerzos por identificar el origen del coronavirus.
EL MERCADO DE HUANAN, SELLADO Y VIGILADO
Cinco años después, el mercado de Huanan permanece cerrado y custodiado por seguridad. En enero de 2020, las autoridades clausuraron el lugar tras detectar brotes entre vendedores y clientes. Desde entonces, no se ha permitido su reapertura, y solo algunos locales cercanos, como ópticas, siguen operativos.
A pesar de los esfuerzos iniciales, no se han encontrado pruebas concluyentes de que los animales vendidos en el mercado fueran el origen del virus. La OMS insiste en la necesidad de obtener más información sobre las muestras genéticas y moleculares recolectadas, así como sobre los animales que se comercializaban allí y sus posibles vínculos con granjas locales.
Pekín defiende su colaboración con los organismos internacionales y asegura que los expertos de la OMS tuvieron acceso total durante sus investigaciones. "Visitaron todos los lugares que querían, hablaron con quienes quisieron y revisaron toda la documentación que solicitaron", afirmó recientemente la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.
Aunque la vida en Wuhan ha retomado su curso, el enigma sobre el origen de la pandemia persiste, dejando preguntas sin respuesta que científicos de todo el mundo siguen intentando resolver.