La primera hoguera enloquece a Montoya y se desvela la primera infidelidad de 'La isla de las tentaciones 8'

Así ha sido el primer engaño de la temporada

Penélope O Álvarez | Mallorca, 20 de Enero de 2025 | 23:35h | Actualizada el 20/01/2025 | 23:48h

Tras la marcha de Fran y Ana, el tercer capítulo de 'La isla de las tentaciones 8' ha llegado con la primera infidelidad de la temporada y posiblemente la más esperada: la de Anita con Manuel, que finalmente se han dejado llevar en el jacuzzi después de la primera hoguera en la que tanto chicos como chicas han podido ver imágenes de sus parejas. El episodio ha estado cargado de emociones intensas y, sobre todo, de decepciones. 

El episodio ha arrancado con unas imágenes que anticipaban la primera infidelidad de la temporada. Aunque no se cruzó la línea, sí se ha cruzado un límite: Manu y Anita durmieron juntos.

Al día siguiente, Sandra Barneda visitó Villa Playa y Villa Montaña para anunciar las primeras hogueras, pero trajo a la villa de las chicas el peluche de Montoya con la cara de Anita, que lanzó a la piscina en un ataque de celos en el capítulo anterior.

LA HOGUERA DE LAS CHICAS

En la hoguera de las chicas, la mayoría se han enfrentado a imágenes de sus parejas jugando con las tentadoras, bailando, jugando con miel y pasándose un hielo por el cuerpo. La primera en ver imágenes ha sido Andrea, que ha dejado ver su frustración tras escuchar los comentarios de Nataly sobre su relación con Joel. Según Andrea, la conexión entre la tentadora y su novio es demasiado evidente, lo que aumenta sus inseguridades. “Tengo miedo de perder a Joel porque yo soy muy fría”, confesó, mostrando su arrepentimiento por no haber sido más cariñosa con él.

Para Bayan, la hoguera ha sido especialmente decepcionante. Las imágenes de Eros divirtiéndose en la piscina con Erika la han llevado a la conclusión de que su novio nunca va a cambiar. Convencida de que su pareja está al borde de la infidelidad, Bayan no ha dudado en afirmar que Eros no será capaz de resistir la tentación hasta el final de la experiencia.

En un inicio, antes de ver las imágenes de Gerard, Alba ha reconocido haber perdido el control: “Me pasé tres pueblos. La rabia se apoderó de mí y no supe gestionar mis emociones”. Sin embargo, tras ver imágenes de su novio, ha cambiado completamente de opinión, se ha mostrado muy decepcionada y ha dejado claro que no quiere continuar con su relación. La tensa situación ha ido en aumento cuando le pidió a Sandra una hoguera de confrontación, un paso que podría marcar el final de su experiencia en el programa, y suponer su salida de la isla incluso sin Gerard. Además, ha protagonizado un enfrentamiento con Anita, quien la acusó de transmitirle “malas vibras”, intensificando el conflicto entre ambas.

Anita se ha mostrado firme y segura tras ver las imágenes de Montoya. Según explicó, cuando conoció a su novio le aseguró que no era ni celoso ni inseguro, algo que ha demostrado ser mentira con el tiempo. Lo que más le ha impactado ha sido comprobar que Montoya repetía con Gabriela las mismas frases que le decía a ella: “No me preocupa una mierda mi relación ahora mismo”, ha sentenciado, dejando claro que su relación pende de un hilo.

LA HOGUERA DE LOS CHICOS

En la hoguera de los chicos, las emociones también han estado a flor de piel. Todos vieron como sus chicas se dejaban llevar con los tentadores y hacían los mismos juegos que ellos, sin embargo, algunos han salido peor parados. Joel, que ha sido el primero en ver imágenes, se ha decepcionado mucho al escuchar que Andrea lo describió como "paradito". “No creo que esté siendo ella al 100%. Hay actitudes que no tiene cuando estamos en pareja, es más reservada”, ha comentado, dejando entrever su frustración.

Eros, por su parte, ha insistido en que no le gusta la actitud de Bayan y que no entiende sus cambios de opinión sobre su relación: “Quizá se está dando cuenta de que no soy la persona que ella quiere en su vida”. “He hecho las cosas muy mal, le he sido infiel. Pero si me lo perdona y seguimos juntos, no es para echármelo en cara. Si no me lo ha perdonado, no deberíamos seguir juntos”.

Gerard, que no ha tenido imágenes para no condicionar su experiencia, según ha asegurado la presentadora Sandra Barneda, ha sido autocrítico sobre su relación con Alba: “Tiene que aprender a gestionar sus emociones y a controlar un poco su vida porque ha perdido los papeles muchas veces”. También ha confesado sentirse culpable: “Me siento culpable de que Alba esté mal porque la animé a venir, y ella me decía que le daba miedo perderme”. Eso sí, al final ha admitido que hay veces que no es feliz con Alba.

Montoya ha sido el que ha vivido la peor hoguera, uno de los momentos más tensos de la noche. Su desconfianza hacia Anita aumentaba cada vez más al ver actitudes que le recordaban al inicio de su relación: “No me creo lo que dice Anita. Lo que más me ha dolido es que haga una expresión y tenga una actitud con Manuel parecida a la que tenía conmigo al principio”. Antes de ver las imágenes de Anita y Manu pasando la noche juntos, Montoya ya estaba expresado su deseo de abandonar: “No sé lo que está haciendo, se está equivocando de juego. Si ella quiere a Manu, que se vaya ya. No la reconozco, es como si estuviera con otra persona”.

La situación se desbordó tras ver las imágenes de Anita y Manu durmiendo juntos, abrazados y acariciándose. Montoya perdió completamente los nervios: se arrancó la camisa y comenzó a gritar: “No quiero que mi familia vea esto. No quiero estar aquí, de verdad”. En medio de su rabia y desilusión, ha expresado: “Tengo una decepción enorme. Ella no es el amor de mi vida”. Aunque sus compañeros han intentado calmarlo, Montoya estaba completamente fuera de sí y decidido a marcharse. La primera noche tras las hogueras ha estado marcada por los llantos, especialmente de Alba y Gerard. Mientras tanto, Manuel y Anita dejaron atrás cualquier duda y finalmente cayeron en la tentación besándose en el jacuzzi ante la atenta mirada de Bayan y Torres.


¿QUÉ PASARÁ EN EL PRÓXIMO PROGRAMA?

El avance del próximo episodio promete más drama y tensión. Una nueva pareja entra en escena, y se confirma la esperada hoguera de confrontación entre Alba y Gerard, aunque queda en el aire si él finalmente acudirá o no. Además, se desvela un enfrentamiento entre Borja y Bayan, y también se anticipa otra infidelidad en una de las villas, aunque los protagonistas, por el momento, permanecen en el misterio.

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