Devastación total en Pacific Palisades: el barrio de lujo reducido a cenizas
"Es como si nada hubiese existido"
EFE | Mallorca, 11 de Enero de 2025 | 08:46h

Pacific Palisades, epicentro de la ola de incendios más destructiva en la historia de Los Ángeles, ha quedado reducido a cenizas. Calles enteras, vehículos de lujo, mansiones millonarias y la vida de miles de familias han sido consumidos por las llamas. Este exclusivo barrio, símbolo del estilo de vida americano, se ha transformado en una auténtica zona de guerra.
EL DRAMA DE LAS FAMILIAS AFECTADAS
Alexei y Tatyana regresaron por primera vez a lo que fue su hogar en la avenida Sunset de Pacific Palisades, tres días después del inicio del incendio. La vivienda de tres pisos donde residían, parte de un condominio que fue de los primeros en arder, ha desaparecido por completo. Desde el pasado martes, el fuego ha devastado más de 8.200 hectáreas.
"Pensamos que nuestra casa estaría segura al estar junto a una estación de bomberos", comentó Alexei al comprobar la devastación. Todas sus pertenencias, incluidas las más valiosas, quedaron atrapadas en el incendio mientras ellos se encontraban de viaje por Europa. "En una noche prácticamente hemos perdido todo", lamentó.
La magnitud del desastre es evidente. Mientras algunas viviendas aledañas permanecen intactas, la suya ha quedado reducida a escombros. "Es increíble lo que ha pasado", expresó Alexei.
ESCENARIO DESOLADOR EN EL BARRIO DE LUJO
A pocas calles de distancia, los vehículos calcinados revelan el nivel económico de los residentes: Mercedes Benz y Land Rover convertidos en chatarra. Árboles arrancados por los fuertes vientos, avenidas sin luz ni suministro eléctrico y semáforos inoperativos completan el panorama desolador de este barrio que antes albergaba a ricos y famosos en las montañas de Santa Mónica.
PACIFIC PALISADES, UN VECINDARIO DESAPARECIDO
Las mansiones en las colinas continúan ardiendo, mostrando entre cenizas lo que fue un entorno familiar y seguro. Hoy, esas calles están bajo toque de queda nocturno, muy lejos de la tranquilidad que permitía a los niños caminar solos a la escuela.
"No había casa que no fuese rica en Palisades", reconoce Tatyana.
El paisaje combina viviendas intactas con otras carbonizadas, resultado del caprichoso avance de los vientos. Alarmas suenan de fondo mientras los bomberos luchan sin descanso contra los focos persistentes de incendio.
Desde su hogar, Tatyana solía disfrutar de los atardeceres sobre el Pacífico, el muelle de Santa Mónica y las lujosas vistas de Malibú, ahora también afectado por el fuego. "Aquí se vivía la vida perfecta americana: casas preciosas, la perfecta ama de casa y los hijos perfectos. Por eso este barrio era tan caro", explicó.
INSEGURIDAD Y SAQUEOS EN LAS ZONAS EVACUADAS
El valor de las propiedades, que oscilan entre los 10 y 50 millones de dólares, ha provocado saqueos nocturnos en casas vacías tras las evacuaciones. La policía ha detenido a varias personas por ingresar en viviendas destruidas para robar las pocas pertenencias que resistieron al fuego.
UN FUTURO INCIERTO PARA LOS SOBREVIVIENTES
"Es como si nada hubiese existido", expresó Tatyana mientras recorría la emblemática carretera de la costa, ahora irreconocible. Sin saber si podrán regresar, se preguntan cómo será la vida de quienes lograron salvar sus hogares. "Aquí ya no queda nada", concluyeron.