El único cargador permitido por la Unión Europea a partir de este sábado
La nueva normativa busca reducir los residuos electrónicos, garantizar la sostenibilidad y simplificar la experiencia del consumidor
EFE | Mallorca, 27 de Diciembre de 2024 | 10:03h

A partir de este sábado, el cargador USB-C será el estándar obligatorio para una amplia gama de dispositivos electrónicos que se comercialicen en la Unión Europea (UE). Esto marca el final del plazo de dos años otorgado a los fabricantes para adaptarse a una normativa que busca reducir los residuos electrónicos y simplificar el día a día de los consumidores.
PLAZO CUMPLIDO PARA TELÉFONOS Y OTROS DISPOSITIVOS
Los Estados miembros tenían hasta el 28 de diciembre de 2024 para aplicar esta directiva, que exige que teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, libros electrónicos, teclados, ratones, consolas de videojuegos, altavoces y sistemas de navegación incluyan exclusivamente un puerto de carga USB-C. Sin embargo, los ordenadores portátiles disponen de un plazo más amplio, hasta el 28 de abril de 2026, para cumplir con la normativa.
CARGA RÁPIDA Y EMPAQUES MÁS TRANSPARENTES
Además de unificar el tipo de conector, la normativa establece estándares para la carga rápida, lo que asegura compatibilidad y rendimiento óptimos independientemente de la marca del dispositivo. También otorga a los consumidores la opción de no recibir un cargador nuevo al adquirir un dispositivo, reduciendo así la acumulación de cargadores innecesarios. Para garantizar claridad, los fabricantes estarán obligados a actualizar sus embalajes, indicando con precisión las características de carga y lo que se incluye con cada compra.
FIN DEL ‘BLOQUEO TECNOLÓGICO’ Y RESIDUOS ELECTRÓNICOS
La directiva tiene como uno de sus objetivos principales acabar con el llamado ‘bloqueo tecnológico’, una práctica que hacía a los consumidores dependientes de un fabricante concreto al usar un sistema exclusivo de carga, como el Lightning de Apple. Según la Comisión Europea, hasta ahora coexistían tres estándares principales de carga: USB 2.0 Micro B, USB-C y Lightning, lo que contribuía a generar 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales.
BENEFICIOS ECONÓMICOS Y AMBIENTALES
La aplicación de esta normativa no solo permitirá reducir significativamente estos desechos, sino que también ahorrará a los consumidores hasta 250 millones de euros al año al eliminar la necesidad de adquirir cargadores adicionales. Esto forma parte de una estrategia más amplia de la UE para promover la economía circular, minimizar la extracción de materias primas y reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la fabricación, transporte y eliminación de cargadores.
PERSPECTIVAS FUTURAS: LA CARGA INALÁMBRICA
Anna Cavazzini, presidenta de la Comisión de Mercado Interior del Parlamento Europeo, señaló este viernes que el cumplimiento de la normativa será monitoreado de cerca. Además, la Comisión Europea evaluará el impacto de la evolución de la carga inalámbrica y los posibles requisitos regulatorios en este ámbito. Cavazzini subrayó la importancia de garantizar que los consumidores continúen tomando decisiones informadas y sostenibles conforme el mercado evoluciona.
UNA LEY PARA LA SOSTENIBILIDAD Y LA SIMPLIFICACIÓN
Desde su entrada en vigor el 27 de diciembre de 2022, los fabricantes han tenido dos años para implementar este cambio histórico. Esta normativa no solo busca reducir la basura electrónica generada por equipos radioeléctricos, sino también educar a los consumidores para que tomen decisiones más responsables, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y economía circular de la Unión Europea.