La picaresca del maletero abierto

El incivismo azota de nuevo al barrio de Son Espanyolet, esta vez en la calle de Bartomeu Rosselló-Porcel, donde un lector de Crónica Balear ha detectado que un Mercedes habitualmente aparca en el área de carga y descarga, durante una hora o dos, para tomarse tranquilamente un café en el bar de enfrente.

Sobre las nueve de la mañana, el conductor estaciona su vehículo, pone los cuatro intermitentes, abre el maletero y apoya unos cartones o una mochila con palos de golf y se va, dejándolo así. 

Su estrategia es bien conocida por el denunciante, que harto de sus artimañas, ha llamado a la policía en la mañana de este martes 29 de octubre. Pasados 40 minutos, al ver que no había acudido ninguna patrulla, ha insistido una vez más, sin éxito. "La policía ni ha venido ni se la espera", lamenta el lector. 

Unos 25 minutos después, el hombre se ha marchado impune de su fechoría, habiéndose tomado tranquilamente su café. Este es un comportamiento habitual que entorpece el trabajo de los repartidores a diario, lamenta el lector. Estos trabajadores abundan por la zona, al ser un barrio con múltiples comercios, y se ven obligados a aparcar en doble fila, entorpeciendo, a su vez, el tráfico de la calle.

El vecino, harto de la situación, pide que "se tomen medidas para que este hombre deje de cometer infracciones y de entorpecer el correcto funcionamiento del barrio".