Compra un libro de segunda mano y la dedicatoria le rompe el corazón a cualquiera
El usuario @freek_online adquirió un cómic de Pokémon del año 2000 y cuando lo abrió se quedó de piedra
Penélope O Álvarez | Mallorca, 24 de Octubre de 2024 | 13:02h

Cuando le regalas un libro a alguien, eliges algo dentro de sus intereses, gustos o pasiones o algo que vaya a abrirle la mente dándole otros puntos de vista. Para hacer que el regalo sea más personal, muchos optan por escribir una dedicatoria en la primera página, lo que hace que el libro sea aún más especial.
Cuando la persona vuelva a abrir el libro pasados los años, se acordará de quién se lo regaló y de lo que rodeaba las circunstancias del momento. Es una manera de mantener esos recuerdos vivos, de alguna manera. Más especial es aun si se trata de una dedicatoria de una madre a un hijo, como la que se encontró el usuario @freek_online, que compartió en la red social Threads su reciente adquisición.
Había comprado un libro de segunda mano de Pokémon del año 2000 y cuando lo abrió se encontró una dedicatoria: "Pablo, no es el primer libro que te regalo, pero ahora que empiezas a leer, deberías practicar con este. Un libro es un tesoro, y sé que te encanta Pokémon, por lo que tengo la certeza de que siempre lo guardarás. Te quiero. Mamá".
Un mensaje final que ha dejado a todos los comentaristas de piedra, por lo triste de que alguien haya podido vender ese libro con una dedicatoria tan bonita: "Un libro con la dedicatoria de tu madre jamás se presta, ni vende, ni sale de casa", "Quizás lo presto y jamás se lo devolvieron", "Por cosas así odio los regalos más de lo que me gustan" o "'Tengo la certeza de que siempre lo guardarás' y no lo guardó. Qué triste...", son algunos de lso más destacados.
Ante los comentarios que critican a Pablo, una chica comenta: "Quizá Pablo murió. Quizá Pablo fue desalojado mientras estaba en el hospital. Quizá Pablo tuvo que vender sus cosas en un aprieto económico o en un cambio de casa con reducción. Quizá el papá o la pareja de Pablo agarró sus "cachureos" y los vendió o los botó. O quizá Pablo regaló o vendió él el libro por propia voluntad".