Estas son las veces que deberías estar lavándote el pelo a la semana según los dermatólogos

Algunas personas prefieren lavar su cabello todos los días, mientras que otras logran mantenerlo limpio durante varios días, incluso una semana. También existen quienes  a cada dos días. Sin embargo, ¿cuál es la recomendación de los expertos en salud capilar, como los tricólogos, que son dermatólogos especializados en el cuidado del cabello?

A lo largo del día, el cuero cabelludo va acumulando diversas sustancias, como sudor, polvo, residuos de productos de peinado y otras impurezas. Estas sustancias pueden afectar la salud capilar al obstruir los folículos pilosos, lo que a su vez impide un crecimiento óptimo del cabello. El lavado regular no solo ayuda a eliminar estas impurezas, sino que también favorece un cabello más fuerte y brillante. Pero no se trata solo de estética; mantener un buen equilibrio en los niveles de sebo, la grasa natural que producen nuestras glándulas sebáceas, es crucial para la salud del cuero cabelludo.

El sebo tiene la función de proteger e hidratar tanto el cuero cabelludo como el propio cabello. Sin embargo, un exceso de sebo puede hacer que el cabello se vea graso y que se acumulen residuos de productos, mientras que la falta de sebo puede causar sequedad, fragilidad y aumentar la posibilidad de irritación o caspa. De ahí que los expertos recomienden una frecuencia de lavado personalizada, en función de cómo cada persona produce y gestiona su sebo.

Según los tricólogos consultados por la web italiana Istituto Nervilentini, lo ideal es lavar el cabello entre dos y tres veces por semana. Este intervalo es suficiente para mantener el cuero cabelludo limpio sin sobrecargarlo, evitando que las glándulas sebáceas produzcan más aceite en respuesta a un lavado excesivo. En cambio, quienes tienen el cabello más graso pueden necesitar lavarlo con mayor frecuencia, mientras que aquellos con cabello seco pueden espaciar los lavados sin problema.

Además, otros factores influyen en la frecuencia del lavado, como el clima, el estilo de vida y los productos de cuidado capilar que se utilicen. Por ejemplo, personas que practican deporte o que viven en zonas muy húmedas o polvorientas pueden necesitar lavarse el cabello con más frecuencia debido a la acumulación de sudor y contaminación. Por otro lado, quienes viven en ambientes secos o utilizan menos productos para el cabello pueden espaciar los lavados sin que esto afecte negativamente su salud capilar.