Mejora el estado de las praderas de posidonia en Baleares
La posidonia oceánica está en la lista de especies silvestres en régimen de protección especial
Redacción | Mallorca, 13 de Mayo de 2024 | 16:23h

Los resultados obtenidos por la Red de Monitorización de la Posidonia muestran, en general, una mejora del estado de las praderas en las Islas Baleares.
La Red es un proyecto de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural llevado a cabo a través del Servicio de Protección de Especies y Tragsatec, que tiene como objetivo determinar el estado de conservación de las praderas de esta planta en el archipiélago balear.
Esta información es muy relevante para realizar una gestión correcta y para evaluar la efectividad de las medidas implementadas para protegerla.
Así, el conjunto de los datos conseguidos entre 2002 y 2023 en los 71 puntos de estudio situados en diferentes zonas de las Islas Baleares, situados en espacios con un abanico muy amplio de características diferentes, refleja que predominan las situaciones de estabilidad o aumento de la cantidad de posidonia y que sólo disminuye puntualmente (aproximadamente en el 10% de los puntos de estudio). En concreto, se consideró que el 21% de los puntos de estudio se encontraba en un estado de conservación desfavorable y el 79% en un estado de conservación favorable.
La toma de datos se realizará siempre en inmersión mediante métodos relativamente sencillos y no destructivos, que incluirán la cuantificación de la cobertura y la densidad de la posidonia y la determinación de la proporción de posidonia muerta, en caso de existir.
Además, también se anota la presencia de algas invasoras y, en algunos puntos de estudio, se instalan grabadores de la temperatura del agua. Cada año participan aproximadamente diez entidades colaboradoras, veinte centros de inmersión voluntarios y hasta cien buceadores recreativos voluntarios.
Durante 2022 se estableció una nueva colaboración mediante la monitorización de praderas en lugares de elevada presión náutica en Ibiza, iniciativa del Grupo de Ornitología Balear y Defensa de la Naturaleza (GEN-GOB), cuyos datos se van integrar en el resto de resultados de las Islas Baleares. Los dieciocho puntos de estudio nuevos se establecieron en zonas de elevada presión de tráfico y anclaje de embarcaciones y, por tanto, correspondían a praderas más deterioradas. Las proporciones de posidonia muerta halladas en 2023 son superiores al 25% en mitad de los puntos, aunque, de momento, la serie temporal disponible es demasiado corta para establecer conclusiones.
Este año, la Red continúa y ya se han iniciado las inmersiones para tomar datos de las praderas. En abril se visitaron las zonas de Cala Vadella y Talamanca, en Ibiza, con el GEN-GOB, y en mayo se han reanudado las inmersiones con centros de inmersión y buceadores voluntarios en el litoral de Mallorca. Las inmersiones con voluntarios continuarán durante toda la temporada de buceo hasta finales de octubre y se extenderán también a Eivissa y Formentera (en Menorca todas las inmersiones las realizan personal técnico en colaboración con el Observatorio Socioambiental de Menorca).
Cabe recordar que el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, incluye la posidonia oceánica en la lista de especies silvestres en régimen de protección especial.
Esta protección legal tiene por objeto garantizar una situación de conservación favorable y supone que deba llevarse a cabo una evaluación periódica de su estado de conservación. Asimismo, el Decreto 25/2018, de 27 de julio, sobre la conservación de la posidonia en las Illes Balears, encomienda a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural el desarrollo de un plan de seguimiento del estado general de las praderas, con especial atención a las de alto valor, a las praderas que deben regularse y a las incluidas en los espacios naturales protegidos o de la Red Natura 2000. Es en el marco de los compromisos y obligaciones derivados de éstas normas que se inserta el proyecto de la Red de Monitorización de la Posidonia.