Qué hacer ante un posible contagio de Hepatitis A al comer fresas: ¿hay tratamiento?
Redacción | Mallorca, 07 de Marzo de 2024 | 10:54h

Una alerta alimenticia emitida por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha revelado la contaminación de fresas procedentes de Marruecos con Hepatitis A.
La Unión Europea ha advertido sobre el riesgo para la salud que supone esta contaminación para los consumidores de esta fruta. La organización de consumidores FACUA ha criticado la falta de información sobre la marca de las fresas afectadas, lo que impide a los consumidores identificar el producto contaminado.
Esta situación deja a los consumidores sin saber si han estado expuestos a la fresa contaminada. Se sospecha que la contaminación se debió al riego de las fresas con aguas fecales, aunque la Comisión Europea ha reducido la alerta indicando que la fruta contaminada probablemente no llegó a los consumidores.
No obstante, el miedo a contraer Hepatitis A persiste. La OMS describe a la Hepatitis A como una enfermedad que inflama el hígado y puede dañar otros órganos, causando desde una morbilidad leve hasta grave. Se transmite por alimentos o agua contaminados o por contacto directo con una persona infectada.
La Hepatitis A varía en severidad de persona a persona, con algunos individuos mostrando síntomas comunes mientras otros pueden ser asintomáticos. Según la Mayo Clinic, los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, heces pálidas, orina oscura, fiebre baja, ictericia y picor intenso. No hay un tratamiento específico para la Hepatitis A; el enfoque está en aliviar los síntomas mientras el cuerpo combate el virus.
El Manual MSD señala que la recuperación de la Hepatitis A puede llevar tiempo, con síntomas prolongándose hasta dos meses y posibles recurrencias durante seis semanas. Sin embargo, se considera una infección aguda con bajo riesgo de complicaciones a largo plazo.
Para prevenir la contaminación alimentaria, es crucial seguir prácticas de seguridad alimentaria, como lavarse las manos antes de manipular alimentos, cocinar a temperaturas seguras, separar alimentos crudos de cocidos, usar utensilios limpios y conservar los alimentos correctamente en la nevera o congelador. Estas medidas ayudan a prevenir la Hepatitis A y otras enfermedades transmitidas por alimentos como la Escherichia coli, Salmonelosis y Campylobacter.