Abascal dice que el resultado en Galicia no ha sido bueno ni para Vox ni para España
EFE | Mallorca, 19 de Febrero de 2024 | 07:59h

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha admitido que el resultado de las elecciones gallegas no ha sido bueno para su partido, pero tampoco "para España", y ha hecho hincapié en el avance de la representación obtenida por el BNG, que ha atribuido en parte a las políticas que ha asumido el PP, vencedor de los comicios.
En una declaración sin preguntas en la sede nacional del partido de la madrileña calle de Bambú, Abascal ha puesto el mayor énfasis en agradecer el voto a los más de 32.000 gallegos que han respaldado su opción política, un número sin embargo insuficiente para lograr, como pretendían, entrar por vez primera en el Parlamento de Galicia.
Se ha quejado, eso sí, de la "paradoja" que supone que una ley electoral "hecha a medida" no les haya facilitado ningún escaño cuando otra candidatura -la de Democracia Ourensana- con la mitad de respaldo, sí haya logrado un representante; ha recalcado que los votos de Vox suman más que los obtenidos juntos por Sumar y Podemos.
Pero para Abascal el resultado no es bueno para España, lo que le ha llevado a aseverar: "No podemos felicitarnos ni podemos felicitar en el día de hoy".
Ha explicado que aunque "ha perdido el separatismo y su cómplice socialista", no lo ha hecho "mucho" debido a que sí gana la "estafa política" de las "políticas separatistas de imposición lingüística" o las que aplican la Agenda 2030.
Y aunque ha admitido que la victoria del PP por mayoría absoluta hace que "muchos gallegos y españoles" respiren hoy "con alivio", él considera que solo es "aparente", porque en realidad "estamos viviendo una agonía" en Galicia, ha dicho, debido a ese "avance del bloque separatista" al pasar el BNG de seis escaños en 2016 a los 25 obtenidos ahora.
Entre las causas de este crecimiento sitúa al PP, hasta el punto de considerar "normal" el ascenso de las opciones de izquierda cuando el presidente del PP considera a Galicia "una nación sin Estado", practica la "imposición lingüística", asume la "agenda progre" y aplica la Agenda 2030 "contra el campo, la industria y la pesca".
Finalmente, el presidente de Vox ha garantizado a sus votantes en Galicia que no va a "tirar la toalla" pese al insuficiente resultado y que volverán a presentarse en 2028 "sin pedir perdón ni permiso".