El sentido del humor de los grandes simios; un estudio revela que también hacen bromas
Redacción | Mallorca, 18 de Febrero de 2024 | 21:29h

Un equipo de científicos de EEUU y Alemania ha descubierto a cuatro especies de grandes simios divirtiéndose mientras hacen bromas a sus compañeros.
Al estudiar las interacciones de bonobos, chimpancés, orangutanes y gorilas, han encontrado que algunos de ellos, sobre todo los más jóvenes, hacen cosas como tirar del pelo, dar un golpe y huir o ponerse cara a cara con un adulto.
Los humanos bebés empiezan a hacer bromas alrededor de los ocho meses de edad. Como este comportamiento no necesita del lenguaje, los científicos creen que puede haber formas parecidas de juego en otros animales, como se muestra en este nuevo estudio.
UNA PRUEBA MÁS DE INTELIGENCIA
Las bromas de los simios son similares a las de los humanos, ya que son provocativas, persistentes y contienen elementos de sorpresa y juego. El hecho de que las cuatro especies de grandes simios hagan bromas indica que las habilidades cognitivas para el humor se podrían haber desarrollado en el linaje humano hace al menos 13 millones de años.
Las bromas de los simios se basan sobre todo en acciones físicas sencillas, como dar y quitar algo o sorprender al otro. Aunque parezca simple, este comportamiento implica tener capacidades cognitivas básicas, como entender el lenguaje, imaginar cosas y ver las cosas desde otro punto de vista.
El estudio se hizo analizando interacciones sociales naturales, que incluían juegos, “pequeñas molestias” y provocaciones. Los científicos observaron lo que hacía el bromista, sus gestos, sus caras y las reacciones de los que recibían las bromas.
Así, el estudio identificó 18 comportamientos diferentes de broma y juego, y vieron que los bromistas buscaban que el otro primate les respondiera o les hiciera caso.
Pero, a diferencia del juego, las bromas eran sobre todo de uno solo y casi nunca se devolvían. Estos comportamientos se veían sobre todo en momentos de tranquilidad y se parecían a las bromas humanas, como esperar una respuesta, repetir y sorprender.
Aunque antes ya se habían visto comportamientos parecidos en chimpancés, como los de Jane Goodall, este estudio es el primero en investigar de forma sistemática las bromas en grandes simios. Estos resultados sugieren que las bromas juguetonas y sus bases cognitivas podrían haber existido en nuestro ancestro común, hace más de 13 millones de años.
GRANDES IMITADORES
También han observado que los simios son excelentes imitadores. Observan a otros miembros de su grupo y copian sus acciones. A veces, incluso realizan gestos graciosos o muecas para llamar la atención o expresar emociones.
Al igual que los niños, los simios también tienen juguetes favoritos. Pueden jugar con ramas, hojas o incluso piedras. A veces, parecen estar haciendo bromas, como si supieran que están divirtiéndose.
Otra constatación: los simios también participan en juegos de engaño. Por ejemplo, un gorila puede esconderse detrás de un arbusto y asustar a otro miembro del grupo. Este tipo de comportamiento sugiere una comprensión básica del engaño y la sorpresa.
Por último, aunque no emiten risas sonoras como los humanos, los simios tienen su propia versión de risa. Sus expresiones faciales y vocalizaciones indican momentos de alegría y diversión.
“Esperamos que nuestro estudio inspire a otros investigadores a estudiar las burlas juguetonas en más especies para comprender mejor la evolución de este comportamiento multifacético. También esperamos que este estudio genere consciencia sobre las similitudes que compartimos con nuestros parientes más cercanos y la importancia de proteger a estos animales en peligro de extinción”, señalan los autores de la nueva investigación, cuyos resultados se publican en la revista Proceedings of the Royal Society B Biological Sciences.