Una nutricionista revela si es aconsejable quitar la piel del pollo
Redacción | Mallorca, 12 de Diciembre de 2023 | 12:17h

En España se consume una gran cantidad de carne, y según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la preferida es el pollo, con un promedio de casi 12 kilos por persona al año.
El pollo es un producto relativamente económico, con un sabor más neutro que otras carnes y es muy versátil en la cocina. Sin embargo, surge la pregunta sobre si debemos comer la piel de este ave o si es desaconsejada desde el punto de vista de la salud. ¿Es saludable la piel del pollo? ¿Deberíamos retirarla siempre?
La nutricionista Marta Verona, ganadora de la sexta edición del concurso televisivo MasterChef, responde estas preguntas:
"La piel de las aves en general, y del pollo en particular, ha tenido una mala reputación, pero como nutricionista, puedo decir que no hay ningún problema en comerla. De hecho, casi diría que es recomendable", explica Marta Verona al medio '20 minutos'.
El primer argumento que Marta Verona presenta en defensa del consumo de la piel del pollo es que "aunque contiene grasa, es importante saber que se trata de grasa saludable Omega-9". En este sentido, la piel del pollo no es perjudicial, ya que aporta una grasa necesaria para nuestra alimentación.
La segunda razón que respalda el consumo moderado de la piel del pollo es que "realza el sabor de la carne. Cuando se cocina de manera adecuada y se dora, la piel del pollo puede ser una explosión de sabor que deleitará a los paladares más exigentes", concluye Marta Verona.
Además de estos puntos, la nutricionista explica que la piel del pollo es rica en calorías y grasas, lo cual puede ser beneficioso para personas que necesitan aumentar su ingesta calórica. Además, contiene proteínas esenciales para el crecimiento natural y la reparación de los tejidos.
En cuanto a los ácidos grasos que aporta, "la piel del pollo contiene ácido oleico, similar al que se encuentra en el aceite de oliva, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular".
Marta Verona defiende el valor de la piel de las aves en términos de sabor y textura en la cocina, ya que "contribuye significativamente al sabor de la carne y mejora la experiencia culinaria en general".
Por ejemplo, en asados, "la textura crujiente y dorada de la piel del pollo añade jugosidad al plato que otros ingredientes no pueden proporcionar".
En resumen, la piel del pollo puede ser consumida con moderación. Aunque añade calorías al plato, dado que la carne de pollo es blanca y baja en grasa (menos del 10%), ambos ingredientes pueden equilibrarse. El pollo es una carne blanca económica y fuente de grasas monoinsaturadas saludables. Marta Verona sugiere diversas formas de aprovechar todo el pollo en la cocina y considera que, en general, la piel del pollo es saludable siempre que se controle la ingesta calórica y se ajuste a un estilo de vida y dieta apropiados.