Sospechan que el hombre que lanzó bengalas en las urgencias pediátricas de Son Espases se equivocó de lugar
Sergio Jiménez | Mallorca, 16 de Octubre de 2023 | 16:44h

La Policía Nacional sospecha que el hombre que lanzó bengalas náuticas en las urgencias pediátricas del Hospital de Son Espases se equivocó de lugar.
Al parecer, según han indicado los testigos, el varón, español de unos 40 años, tuvo problemas minutos antes con algún psiquiatra del hospital.
Y es que profirió insultos y amenazas hacia este colectivo, por lo que se sospecha que se equivocó de urgencias, ya que quería lanzarlas en la de adultos, cuya entrada está situada a escasos metros de la pediátrica.
Según ha podido saber Crónica Balear, el individuo se ha negado a colaborar con la Policía en la investigación del suceso.
Asimismo, dos policías locales resultaron heridos durante su detención, ya que éste ofreció una gran resistencia. Los agentes fueron trasladados a un centro hospitalario de Palma con heridas leves.
Todo apunta a que se trata de un paciente con problemas psiquiátricos.
Tal y como adelantó este medio, el hombre lanzó la madrugada del domingo dos bengalas encendidas en el interior de las urgencias pediátricas.
Ocurrió sobre las 03.45 horas, cuando un trabajador sanitario vio cómo un individuo encendió dos bengalas náuticas y las lanzó a través de las puertas automáticas del centro, cubriéndose de un humo negro y espeso el espacio de las Urgencias Pediátricas del hospital.
El testigo rápidamente dio la voz de alarma acercándose el personal de seguridad de Son Espases.
También fue alertada una patrulla de la Policía Local que en ese momento se encontraba en el centro hospitalario realizando gestiones, por lo que los agentes salieron corriendo tras él y consiguieron alcanzarle en la recta que se encuentra entre Son Espases y la rotonda de Ocimax.
Finalmente y tras un kilómetro a la carrera, la Policía lo redujo y procedió a su detención. Por su parte, el equipo de seguridad y el resto de empleados de Son Espases desalojaron la zona, aunque afortunadamente a esa hora había muy poca gente en la sala de espera.
Asimismo se dio aviso a los bomberos que se personaron hasta el lugar y se encargaron de ventilar la zona de urgencias, una tarea que les llevó bastante tiempo ya que hay numerosos pasillos y estancias muy grandes y había un fuerte olor a humo y pólvora.
Una vez que las salas quedaron acondicionadas para su uso, el personal del hospital pudo regresar a sus puestos de trabajo.