Este es el motivo por el que no deberías guardar queso en la nevera
Redacción | Mallorca, 25 de Septiembre de 2023 | 09:55h

Cada vez que compramos queso, surgen preguntas sobre cómo conservarlo adecuadamente, ya sea en el frigorífico o a temperatura ambiente.
Según los expertos, lo recomendable es almacenarlo en un lugar que cumpla ciertas condiciones para mantenerlo en óptimas condiciones durante más tiempo. Esto implica elegir un lugar fresco y seco, como una despensa, y no considerar la posibilidad de guardarlo en el refrigerador.
Muchas personas creen que refrigerar el queso es la mejor manera de conservarlo y extender su vida útil. Sin embargo, al mantenerlo fuera del frigorífico, es más probable que se endurezca, lo cual es preferido por muchas personas.
Por lo tanto, se aconseja encontrar un lugar adecuado en la despensa, ya sea a temperatura ambiente o envuelto en papel. Hace algunos años, era común usar una quesera, un recipiente diseñado exclusivamente para este tipo de alimentos, para su almacenamiento.
Es importante destacar que mantener las propiedades del queso durante mucho tiempo, especialmente después de cortarlo, puede ser complicado. En este caso, se recomienda aplicar un poco de aceite de oliva en la zona del corte para prolongar su frescura y jugosidad.
No solo cometemos errores al guardar el queso, sino también al envolverlo. Es importante evitar el envasado al vacío durante períodos prolongados, ya que esto evita que respire. También es aconsejable evitar el uso de papel de aluminio o recipientes herméticos.
Para mantener el queso en buen estado durante más tiempo, es preferible utilizar papel microperforado, similar al que se encuentra en las queserías. Si no se dispone de este tipo de papel en casa, se puede utilizar papel de horno, que permite que el queso respire y no quede demasiado ajustado.
Al servir el queso, se recomienda sacarlo de la nevera al menos media hora antes de consumirlo, especialmente si se ha mantenido en el refrigerador. De esta manera, se logrará disfrutar al máximo de su sabor a temperatura ambiente.
La forma de conservar el queso puede variar según su tipo. Actualmente, es poco común que las familias adquieran quesos enteros, generalmente compran cuñas en el supermercado o la charcutería. Si los quesos vienen envasados al vacío, es aconsejable abrirlos en casa para permitir que respiren.
En el caso de quesos curados, al igual que los embutidos naturales como el jamón o el chorizo, no es necesario refrigerarlos para mantener su calidad. Estos productos suelen durar mucho tiempo y se pueden almacenar en la despensa o en un armario de la cocina para evitar la humedad.
Por otro lado, los quesos frescos, como la mozzarella, el requesón y la ricotta, deben guardarse en el frigorífico, ya que pueden estropearse en cuestión de horas a temperatura ambiente. En el caso de la mozzarella, algunos expertos sugieren que su sabor mejora cuando se sirve a temperatura ambiente. Para restaurar su sabor original, se puede remojar en leche salada tibia durante una hora.
En resumen, la temperatura a la que se sirve el queso influye en su sabor, y se recomienda servirlo a temperatura ambiente. Si se almacena en la nevera, es importante sacarlo unos minutos antes de consumirlo para apreciar su sabor completo.
¿Es posible congelar el queso? Algunos tipos de queso se pueden congelar, pero no es la opción más recomendable, ya que el proceso de congelación puede afectar su sabor. Para evitar esto, es preferible comprar porciones más pequeñas que se consuman en pocos días y así disfrutar del queso fresco y sabroso sin problemas de deterioro con el tiempo.