Nuevos altercados y detenciones en la sucursal okupada de Sant Ferran

Nuevos altercados y detenciones este martes en la sucursal okupada de Sant Ferran (Palma).

Sobre las 15.00 horas, algunos de los okupas han salido de la sucursal con máscaras y han empezado a grabar con su móvil y amenazar de muerte a los transeúntes.

Asimismo, se han acercado a un bar próximo al banco y han comenzado a amenazar a los clientes.

Los vecinos rápidamente han avisado a la Policía. Hasta la zona se han acercado varias patrullas de la Policía Nacional. En ese momento, los okupas se han atrincherado en el interior de la sucursal.

A continuación, los policías han reventado con una maza los palés que los okupas había puesto en la puerta de la sucursal para impedir la entrada de los agentes.

Finalmente, los policías han accedido a la antigua sucursal de CaixaBank y se han llevado a cuatro okupas detenidos por desobediencia a la autoridad, dos menores y dos mayores de edad. 

Por la noche, los dos menores fueron puestos en libertad y se entregaron a sus padres. 

Los vecinos han señalado que muchos de ellos tienen una orden de alejamiento sobre esta zona de Palma. Sin embargo, todavía siguen en la sucursal okupada.

Los residentes han indicado a Crónica Balear que se siente "muy amenazados". Además, los vecinos que viven en el mismo edifico que los okupas han detallado que no pueden respirar del fuerte olor a porro. “Cada vez que se cruzan con nosotros, nos amenazan. Así no se puede vivir”, declara un residente.

Ahora, la Policía Nacional investiga estos últimos altercados. 

Según ha podido saber este medio, ayer, sobre las 02.00 horas, los okupas intentaron engancharse de nuevo a la luz de los vecinos.

Al parecer, los residentes, en los contadores, han puesto una cadena. Ayer, los okupas, la rompieron e intentaron conectarse a la luz. Al no conseguirlo, robaron todos los fusibles de los vecinos.

La finca se quedó unas 12 horas sin luz. Y es que los vecinos no pudieron recuperarla hasta el día siguiente.