Una mujer agrede a su pareja y le amenaza de muerte en Santa Margalida
Redacción | Mallorca, 27 de Diciembre de 2021 | 13:53h

Una mujer -de 48 años- ha agredido a su pareja, un hombre de 51 años, y le ha amenazado de muerte en Santa Margalida.
El suceso tuvo lugar el pasado 24 de diciembre, sobre las 02.00 horas cuando, después de una discusión, su pareja le dijo que se iba de su casa y ésta le agredió y le amenazó con quemarle su vehículo si se iba de la vivienda.
Rápidamente el hombre llamó al 112 y en cuestión de minutos llegaron varios efectivos de la Policía Local de Santa Margalida y, tras entrevistarse con él, les explicó que esa noche había discutido con su pareja y que, al intentar abandonar el domicilio, ésta no se lo permitió, le agredió físicamente y además le quitó las llaves del coche, por lo que no podía abandonar el lugar. Además, la mujer le rompió el retrovisor del coche y le amenazó con quemarlo.
Mientras los agentes se entrevistaban con el hombre, su pareja se asomó por la cochera para reclamar que le devolviera las llaves de su domicilio si se marchaba y que no iba a colaborar con la Policía: “Yo ya estoy bien identificada, si queréis saber mis datos los buscáis. Se os va a caer el pelo”, amenazó a los agentes.
El hombre aseguró a los policías que tiene su domicilio en Palma y, ante la agresividad de su pareja, prefería irse hasta que pudiera hablar con ella de una manera más tranquila.
NUEVA DISCUSIÓN POCAS HORAS DESPUÉS
Pocas horas después, sobre las 12.54 horas, los agentes de la Policía de Santa Margalida son de nuevo requeridos por éste hombre al volver a discutir con su pareja.
Sin embargo, al presentarse en la vivienda, los agentes no encontraron a nadie. A los pocos minutos se personó el hombre, quien manifestó que su pareja le había puesto un cuchillo en el cuello y le amenazó de muerte. En un momento de dado, se pudo zafar de ella agarrándole las manos y, tras un forcejeo, pudo escapar y abandonar el domicilio.
La mujer se encerró dentro de la casa y le envió un mensaje de voz a su teléfono que decía: “Cariño ven corriendo que me muero”, por lo que el hombre pensó que tenía intención de cortarse las venas.
Ante la gravedad de los hechos y como la mujer no habría la vivienda, los agentes entraron en el domicilio a través de una ventana de la casa que ya se encontraba rota y, ayudados por una pata de cabra, accedieron al interior del domicilio
Tras inspeccionarlo, la localizaron en la planta superior superior de la casa. Al parecer, estaba encerrada en el interior del baño de su habitación. Un agente mantuvo una conversación con ella y, tras calmarla, consiguió entrar en el baño y se la encontró sentada en el suelo bloqueando la puerta con su cuerpo y con un cuchillo en la mano derecha y con el filo del cuchillo apoyado en su muñeca izquierda, donde presentaba pequeños cortes que ya se había hecho con el mismo.
El agente en un momento de descuido consiguió arrebatarle el cuchillo de las manos para que no se pudiera autolesionar ni lesionar al agente.
Tras sacarla del baño, los agentes llamaron a los servicios sanitarios. Una vez atendida, procedieron a trasladarla hasta el Hospital de Inca, donde ingresó en el área de Psiquiatría.