El accidente que se convirtió en un espectáculo en el Paseo Marítimo

Esta madrugada, el Paseo Marítimo ha presenciado una escena que pocos se esperaban. En medio del bullicio y el alboroto de quienes allí se encontraban de marcha, un coche ha sufrido un accidente que ha acabado convertido en espectáculo cuando la gente ha comenzado a arremolinarse en torno al vehículo para hacerse selfies y grabar vídeos del momento.

El suceso ha tenido lugar sobre las 2.15 horas, cuando una furgoneta de empresa que circulaba por el Paseo Marítimo se disponía a realizar un giro a la izquierda para acceder a la calle Monseñor Palmer. Sin embargo, un cúmulo de circunstancias le han jugado una mala pasada: la fuerte lluvia que caía, el exceso de velocidad y el estado de ebriedad en el que se hallaba el conductor han provocado que el turismo acabara patinando sobre el asfalto, embistiendo contra varios pivotes de hierro situados sobre la acera, arrancando una señal y volcando sobre la vía.

La desgracia, pese a todo, podría haber sido mayor: según varios de los testigos que se encontraban en el lugar, debido a la intensa lluvia la gente se encontraba dentro de los locales de copas ubicados a lo largo de la calle Monseñor Palmer, lo que, afortunadamente, ha evitado víctimas. 

Tras ser avisados los equipos de emergencias, hasta el lugar se han desplazado varias patrullas de la Policía Local de Palma, que de inmediato han procedido a cortar la calle hacia la Plaça del Pont ya que el vehículo se hallaba volcado en medio de la misma. Al someter al conductor a la prueba de alcoholemia, el resultado triplicaba la tasa máxima permitida.

Sin embargo, el acontecimiento no ha terminado ahí. La presencia de la furgoneta en mitad de la vía ha llevado a muchos de los que se encontraban de fiesta en los locales a aglomerarse en torno al vehículo para inmortalizar la escena con sus móviles. Los jóvenes han comenzado a grabar vídeos y a hacerse selfies sin que los agentes pudieran dar abasto ante tal agolpamiento. Mientras los efectivos policiales los apartaban, otros aparecían y continuaban prodigándose en fotografiar el momento.

Cuando entre todos han logrado girar el coche, los allí presentes han roto en aplausos, saltos y vítores. Una celebración sin precedentes tras un accidente en el Paseo Marítimo que, curiosamente, aprovechaba el conductor del turismo para intentar huir, a pesar de que el hombre ya había sido identificado y sometido al alcoholímetro. Los agentes, sin embargo, han frustrado sus planes de fuga mientras, en el lugar del accidente, proseguía la algarabía.