Sustituir los caballos de carruajes turísticos en Mallorca por calesas eléctricas
Redacción | Mallorca, 29 de Agosto de 2021 | 11:29h

Sustituir los caballos de los carruajes turísticos por calesas eléctricas para evitar sufrimiento animal. Es la propuesta del partido animalista mallorquín Progreso en Verde tras el último incidente ocurrido esta semana en Alcúdia, al norte de Mallorca, en el que un caballo cayó desplomado al suelo tras chocar contra un bus.
"Llevamos mucho tiempo luchando por la sustitución de los caballos por carruajes eléctricos, pero las instituciones en Mallorca no están por la labor de proteger a los caballos y avanzar hacia una sociedad respetuosa con los animales", declara Guillermo Amengual, presidente de Progreso en Verde.
VENTAJAS DE SUSTITUIR LOS CABALLOS POR CALESAS ELÉCTRICAS
"Con la sustitución de los actuales carruajes de caballos por calesas eléctricas todas las partes implicadas salen ganando: los caballos dejarán de sufrir y podrán vivir libres en santuarios de animales, tras ser explotados en los hipódromos y después en las calesas", declara Amengual.
"Se sigue manteniendo un servicio turístico, se mantienen los puestos de trabajo de los conductores de las calesas, se reducen los gastos de mantenimiento de los caballos , veterinarios, cuidados, además de poner fin a la suciedad y malos olores que provocan los excrementos y sudores de los caballos", reivindican.
Por otra parte, apuntan que con un carruaje eléctrico el servicio ganaría en calidad y ni la ciudadanía, ni los propios equinos estarían expuestos a los graves accidentes que se han producido en los últimos años.
De hecho, recalcan la mala imagen que se da de las ciudades cuando son noticia por la muerte de caballos por golpes de calor o la explotación sufrida durante años.
"Se necesitan medidas valientes para proteger a los caballos, ¿serán valientes las instituciones? ", se pregunta Amengual.
Progreso en Verde sigue a la espera de que las instituciones den el paso y acepten la sustitución de los caballos por calesas eléctricas y de esta forma cumplan sus promesas y protejan a los caballos de su explotación. Tras Capdepera ( 2016) y Barcelona (2018), la formación ecoanimalista espera que otros municipios o ciudades como Palma, Alcúdia, Sant Llorenç des Cardassar, Almería, Málaga, Sevilla o Córdoba, sigan sus pasos y terminen con la explotación y maltrato hacia los caballos.