Ratas, cucarachas y un "olor a meado insoportable" en San Fernando (Palma)
Marina J. Ramos | Mallorca, 01 de Agosto de 2021 | 16:53h
Los vecinos del palmesano barrio de San Fernando han estallado este fin de semana en críticas al Ayuntamiento ante la dejadez de la limpieza y la situación cada vez más denigrante de la zona. Se sienten abandonados y acorralados por suciedad, plagas de cucarachas y ratas.
Maria Luisa García vive en la Avenida de San Fernando, justo al lado del antiguo cine Lumière, ahora abandonado. "La calle está asquerosa y llena de meados y cucarachas", cuenta esta vecina.
Asegura que, pese a vivir en un tercer piso constantemente se cuelan cucarachas de los locales abandonados de abajo, debido a la poca frecuencia del servicio de limpieza del consistorio.
En la esquina de esta calle, justo en la confluencia con Pascual Ribot, hay una sucursal de banco, también abandonada, en la que viven desde hace tres años okupas. "De ahí salen hasta ratas", comenta indignada esta misma residente.
MULTITUD DE QUEJAS EN REDES SOCIALES
Harta de la falta de respuesta de Cort, Maria Luisa ha optado por publicar en redes sociales fotografías ilustrando la degradante situación del barrio de San Fernando. La publicación ha suscitado gran polémica en Facebook, donde numerosos vecinos y palmesanos han vertido duras críticas:
"No son solo las aceras, ¡son las calles enteras! Medio barrio huele a meado de perro. Tengo familiares que vienen de la Península y estoy harta de que me digan q todas las esquinas huelen a meado", ha escrito en la red social otra vecina.
Xisca, vecina del barrio, añade: "Toda la suciedad esta incrustada. Me da una verdadera depresión cuando veo mi calle. Yo creo que en San Fernando hace mucho que no pasa el servicio de limpieza, ni siquiera el barrendero".
SIN RESPUESTA DE CORT
La problemática no es nueva: cada verano, con el calor, el problema se intensifica, pero los vecinos aseguran estar ya "hartos" de soportar estas condiciones y no percibir respuesta alguna por parte del Consistorio. "Llamas y dicen que vendrán a fumigar, pero esto sigue igual y por aquí no ha pasado nunca nadie en los siete años que llevo viviendo yo aquí", sentencia Maria Luisa.