Una organización contra la intolerancia, en la acusación popular contra los detenidos en Manacor
Redacción | Mallorca, 10 de Marzo de 2021 | 17:00h

La organización Movimiento contra la Intolerancia se ha personado como acusación popular en la causa contra los siete detenidos en Manacor (Mallorca) por vejaciones, detención y torturas a una persona con discapacidad psíquica.
Según ha informado la entidad en un comunicado, a través de su personación acusarán de delito de odio por 'disfobia' a los presuntos responsables de los hechos y pedirá la intervención de la Fiscalía de Delitos de Odio.
Asimismo, Movimiento contra la Intolerancia ha solicitado el "ingreso inmediato" en prisión de los presuntos responsables de los hechos "ante la extraordinaria crueldad mostrada por los mismos".
Según han recordado, la disfobia o fobia a las personas con discapacidad está contemplada como circunstancia agravante y en el artículo 510 del Código Penal como delitos cometidos contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución.
Así, ha señalado que los delitos de odio motivados por disfobia "son numerosos" y se sitúan en tercer y quinto posición entre los incidentes de odio reconocidos por el Ministerio.
Finalmente, Movimiento contra la Intolerancia ha pedido la protección universal de todas las víctimas de delitos de odio, mediante una ampliación y mejora del Código Penal, que "aún presenta numerosas insuficiencias".
CERMI EXPRESA SU "REPULSA Y CONDENA" POR LAS TORTURAS
Por su parte, el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Baleares (CERMI Baleares) ha mostrado este miércoles su "total repulsa y condena" a la agresión sufrida por el hombre con discapacidad.
La entidad ha condenado el secuestro de una persona con discapacidad por supuestamente siete personas, que le cosieron los dedos de las pies, le pusieron pegamento en la boca y le tatuaron dos penes en la cara. Se trata de un acto, han considerado, "denunciable".
En este sentido, el presidente de CERMI Baleares, Jesús María Luna, ha manifestado que esto supone "un acto totalmente denunciable" y que "es necesario terminar con la violencia y la discriminación a las personas con discapacidad".