Hospitalizado un jugador cadete de Mallorca tras una agresión durante un partido
Esther Ballesteros | Mallorca, 26 de Noviembre de 2019 | 00:00h

El fútbol mallorquín presenció el pasado domingo una nueva agresión sobre el terreno de juego, en esta ocasión durante un partido de cadetes entre el Santa Ponça C.F. y el Cala d’Or.
Los hechos se produjeron en el minuto 75 del encuentro en el estadio del Santa Ponça. Tras una jugada fortuita entre ambos jugadores -y en un momento en el que ya no había posibilidad de disputar el balón-, el cadete del Cala d’Or agarró del cuello a su contrincante y, aprovechando su mayor envergadura, lo lanzó por los aires y comenzó a propinarle patadas en la espalda. Tras la agresión, el menor quedó aturdido sobre el césped.
Así lo hizo constar en su acta el árbitro del partido, a la que ha tenido acceso Crónica Balear. El colegiado expulsó de inmediato al agresor. Tal fue la magnitud de los hechos que varios padres decidieron saltar al campo para separar a los dos jugadores.
El padre del menor, de 13 años, ya ha presentado una queja ante la Federación de Fútbol de Baleares (FFIB) en la que lamenta la “brutal agresión” sufrida por su hijo. Unos “graves” hechos que, subraya, “pudimos atajar los padres allí presentes”.
Tras la agresión, el cadete, que apenas podía caminar, fue acompañado hasta los vestuarios para ser tratado y desde donde fue trasladado a urgencias del hospital Palmaplanas. El niño, que en un primer momento fue dado de alta ante la ausencia de heridas graves, fue de nuevo llevado a urgencias, donde permanece en observación.
Los clubes, contra la agresión del cadete
Por su parte, ambos equipos han condenado enérgicamente la agresión. El Cala d’Or, equipo en cuyas filas juega el menor que acometió contra su rival, califica de “cobarde e injustificada” la actuación de su cadete. “Desde el club estamos en contra de cualquier acto de violencia, tanto física como verbal”, señalan desde el equipo en un comunicado dirigido al comité de competición.
El Cala d’Or, “como escarmiento y como prueba de que toda acción tiene sus consecuencias (que le pueden o no servir en el futuro)”, solicita a la Federación una sanción “ejemplarizante” ante tal comportamiento. Y, atendiendo a su régimen disciplinario y a la gravedad de los hechos, ha anunciado que tomará las medidas oportunas a raíz de la agresión.
Mientras tanto, el Santa Ponça C.F. se ha volcado en su jugador y ha mostrado su firme condena a “esta salvajada”. “Esperamos que recaiga una dura sanción sobre el agresor tanto por parte del club como de la FFIB”, manifiestan desde el equipo. Y expresan su apoyo al cadete en su recuperación. “Nos tocan a uno, nos tocan a todos”, sentencian.
Otro episodio violento en Mallorca
Cabe recordar que, el pasado 9 de noviembre, durante un partido de la Tercera División Regional de Mallorca, un jugador de 23 años agredió a un contrario, sin que en ese momento hubiese disputa del balón, propinándole un fuerte golpe en el rostro que provocó que acabara en el suelo y trasladado a urgencias. La Policía Nacional le detuvo por un delito de lesiones graves.
Fruto de estos episodios producidos en las últimas semanas en Mallorca, el padre del cadete víctima de la agresión confía en que haya una mayor concienciación social en contra de la violencia en el fútbol.