'The Sun' genera alarma al avisar de la presencia de tiburones en las costas españolas
Sergio Jimenez | 26/06/2023
Los turistas británicos son los que más nos visitan, y con la llegada del verano, como es habitual, se espera una presencia masiva de ciudadanos del Reino Unido en nuestro país, especialmente en las zonas costeras.
Por esta razón, la prensa británica está muy atenta a todo lo que ocurra en estas zonas turísticas de alta intensidad como Baleares. El periódico The Sun advierte a sus lectores sobre un peligro poco común en las playas de nuestro país.
En un artículo publicado este sábado, el periódico informa que en los últimos días se han avistado hasta cuatro tiburones en diferentes puntos de nuestro litoral.
El artículo destaca que se trata principalmente de tintoreras, un tipo de tiburón que puede alcanzar los 2,5 metros de longitud y pesar hasta 80 kilogramos, pero que rara vez ataca a los humanos.
¿POR QUÉ ÚLTIMAMENTE HAY TANTOS REGISTROS DE AVISTAMIENTOS DE TIBURONES EN BALEARES?
¿Por qué hay ahora tantos avistamientos de tiburones? ¿Son peligrosos los que nadan en nuestras aguas? ¿Pueden atacarnos? ¿Cómo reaccionar si nos encontramos con uno mientras nadamos?
Estas son algunas de las preguntas que circulan por las redes y a las que residentes y bañistas están buscando respuesta después de que el pasado fin de semana un grupo de pescadores se llevara la sorpresa de capturar, de forma accidental, un tiburón Cañabota.
Esta especie se suma a otra, la tintorera o tiburón azul que también ha hecho acto de presencia en aguas de Menorca, muy cerca de la costa y en varias ocasiones durante el último mes.
Ante la alarma generada, Crónica Balear ha hablado con el investigador postdoctoral (programa Vicenç Munt) del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), CSIC, Sergio Ramírez quien asegura que “en Baleares hay varias especies de tiburones como la musola, el gató, el bocanegra, por tanto, no es algo excepcional aunque tampoco habitual verlos tan de cerca. El Hexanchus griseus, o como se le conoce comúnmente, Cañabota, habita en las profundidades y por eso ha sorprendido su presencia”.
Concretamente, el que se topó con los navegantes es un ejemplar juvenil “que puede llegar a alcanzar los seis metros en edad adulta frente a la tintorera de tres metros. Llama la atención, además de por su tamaño, por una característica que les diferencia de otras especies y es que, a ambos lados de la cabeza posee seis aberturas branquiales en lugar de cinco, como es lo común”.
Las causas por las que ahora hemos comenzado a tener registros de avistamientos pueden ser varias, explica Sergio Ramírez. “Ya hay más turismo y movimiento en la costa y puede que se acerquen por curiosidad, es decir, porque se sienten atraídos por los ruidos generados en la playa y llamemos su atención”.
También podría ser que se trate de un tiburón que se encuentra enfermo “porque haya comido, por ejemplo, peces parasitados. En este caso podría haberse desorientado y entrar en las bahías y zonas con menos profundidad”.
En ocasiones, su avistamiento coincide con que el animal está realizando una de sus migraciones para alimentarse. "Se ha dado el caso de que el Hexanchus Griseus en su migración vertical, de más profundo a menos y viceversa, estaba persiguiendo a la gamba roja, una de sus presas predilectas, y los pescadores lo han cazado por accidente”, explica Ramírez.
No obstante, puede que la respuesta sea más sencilla que todo esto. “Tengo la impresión de que lo que realmente ocurre es que como hemos aumentado nuestra potencia de comunicación y ahora disponemos de recursos que antes no teníamos, como las redes sociales, contamos con más registros de avistamientos. Esto es estupendo porque hay muchas iniciativas de ciencia ciudadana y a los investigadores esos registros nos ayudan a saber dónde están los tiburones para estudiar su comportamiento y avanzar en su conocimiento”, asegura Sergio Ramírez.
En relación a su peligrosidad “no hay constancia de ningún ataque de tintorera pese a que puede encontrarse nadando desde los cero metros, es decir, entre las calas, como a 300 metros de profundidad. En cuanto al Hexanchus, mucho menos debido precisamente a la profundidad en la que habita que llega hasta de 1000 metros. Además, todos ellos son piscívoros, no depredadores” aclara.
“Creo que es importante hacer conciencia que más que ser peligrosos para el humano, son necesarios para los mares ya que ayudan al equilibrio de los ecosistemas. Por lo que, estos registros son esperanzadores ya que sabemos que los tiburones siguen en nuestras aguas”.