Meloni visitará la degradada localidad donde dos niñas fueron violadas por seis adolescentes

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anunció anoche tras la reunión del consejo de ministros que visitará Caivano, en la provincia de Nápoles (sur de Italia), una localidad con graves problemas de criminalidad y abandono, después de que dos primas de 13 años fueron violadas por un grupo de seis adolescentes, en un caso que ha conmocionado al país.

Meloni expresó su profunda preocupación después de los graves episodios recientes, en referencia también a la a la violación de una chica en Palermo por parte de siete jóvenes, y aceptó la invitación del párroco de la localidad Maurizio Patriciello, conocido por su compromiso contra la mafia en la zona.

“El objetivo del Gobierno es recuperar la zona. No existen zonas libres para la delincuencia. Pienso aceptar la invitación de don Patriciello para ir allí, la mía no será una simple visita, ofreceremos seguridad a la población. El polideportivo debe ser restaurado y puesto en funcionamiento lo antes posible", indicó Meloni.

Don Patriciello, como se le conoce en Italia, había denunciado el estado de abandono de Caivano y de su conocido "Parque Verde", un complejo de viviendas sociales conocido por ser un foco de tráfico de drogas controlado por la Camorra, y donde sufrieron los abusos las dos niñas y el mismo lugar donde murió la pequeña Fortuna Loffredo, de 6 años, al ser arrojada por el balcón de su casa y conocerse que sufría abusos.

"Le pido a Meloni que venga a Caivano, que está en Italia y nuestros hijos son italianos", había dicho el párroco tras conocerse la violación.

Mientras que la prensa asegura que la madre de una de las niñas escribió a la primera ministra a través de su abogado para pedirla "poder escapar de este lugar" y relatar que su hija va a necesitar "rehabilitación psicológica después de lo sucedido" y no puede continuar a vivir "entre quienes la violaron”.

La violación de las dos niñas ha vuelto a recordar la situación de degrado de la localidad, donde se denuncia que hay sólo 7 trabajadores sociales ante 36.000 habitantes, así como la falta de servicios.