El opositor PCDI llama a la "desobediencia civil" antes de las elecciones en Costa de Marfil
EP | 04/10/2020
La tensión política que atraviesa Costa de Marfil antes de las elecciones ha conocido este domingo un nuevo episodio después de que el opositor Partido Democrático de Costa de Marfil (PCDI) haya llamado a una campaña de "desobediencia civil" para protestar contra la decisión del presidente del país, Alassane Ouattara, de presentarse a un tercer mandato.
El partido tiene intención de declarar esta desobediencia con un acto multitudinario el próximo 10 de octubre -- es decir, 21 días antes de las elecciones de final de mes -- en el estadio Houphouët-Boigny de la capital, Abiyán.
"Vamos al estadio Houphouët-Boigny para decirle al mundo entero que Costa de Marfil no está de acuerdo con el tercer mandato de Alassane Ouattara", ha declarado el secretario ejecutivo del partido, Courage Maurice Kakou Guikahué, en declaraciones recogidas por Radio Francia Internacional.
Las autoridades de la formación han precisado que todavía no tienen permiso para esta reunión, aunque se muestran optimistas al respecto. "Lo que sí está previsto seguro son marchas pacíficas", ha añadido uno de los miembros de la cúpula del partido, Konan Lazar.
"No habrá armas, no habrá Ejército. Estamos marchando pacíficamente. Solo queremos caminar para expresar nuestro descontento", ha declarado.
La crisis institucional en Costa de Marfil se ha empantanado todavía más en los últimos días con las dimisiones del vicepresidente segundo de la Comisión Electoral Independiente (CEI), Alain Dogou, del opositor Frente Popular Marfileño, y de Yapi Yapo Daudet (la también opositora LMP, Liga de movimiento por el progreso).
Las tensiones han ido al alza en el país africano durante los últimos meses, especialmente después de que Ouattara anunciara que daba marcha atrás en su decisión de no presentarse y que finalmente concurriría a las urnas tras el fallecimiento del primer ministro y hasta entonces candidato gubernamental, Amadou Gon Coulibaly.
Posteriormente, el Tribunal Constitucional marfileño aceptó el 14 de septiembre su candidatura, pese a las denuncias de la oposición sobre una violación de la Carta Magna, argumentando que las enmiendas de 2016 ponían su contador a cero. Por otra parte, rechazó la del exmandatario Laurent Gbagbo y la de Guillaume Soro, un antiguo aliado del presidente que llegó a ser primer ministro y presidente del Parlamento.