El Gobierno filipino se enfrenta a un desafío abrumador en su batalla contra los plásticos de un solo uso

El Gobierno filipino reconoció que está desbordado en su batalla contra el consumo de plásticos de un solo uso, una de las principales causas por las que el archipiélago es el país que más plásticos vierte al océano a nivel global.

"La verdadera solución es frenar el consumo de productos que utilizan envases que no se degradan", alertó el martes en un simposio la ministra de Medio Ambiente de Filipinas, Toni Yulo-Loyzaga, según recoge el medio ABS-CBN.

Según datos del Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo recopilados por el Ministerio de Medio Ambiente, Filipinas produce unas 61.000 toneladas métricas de desperdicios cada día, de los cuales el 12 % (unas 7.000 toneladas métricas) son plásticos.

Esta ingente cantidad de desechos plásticos, junto con un deficiente sistema de recogida de basuras y la escasa conciencia de la población, explican que Filipinas, con 114 millones de habitantes, arroje al mar más de un tercio de los plásticos que flotan en los océanos de nuestro planetas, según datos publicados por la revista Science en 2021.

En gran medida, este problema es exacerbado por la costumbre de los filipinos de comprar productos como el champú, la pasta de dientes, cosméticos o alimentos en pequeños sobres de plástico para uso individual.

El archipiélago asiático fue uno de los países donde las grandes empresas multinacionales experimentaron con las dosis unipersonales de productos cosméticos y de limpieza ("sachets"), debido a la necesidad de adaptar unos hábitos eminentemente consumistas a la precaria economía doméstica de la clase media y trabajadora filipina, explicó la doctora Irene Rodriguez, experta ambientalista de la prestigiosa Universidad de Filipinas.

"Filipinas ha aprobado leyes que, de implementarse correctamente, irían en la buena dirección" para atajar la cultura del uso de envases de plástico de un solo uso, "pero el problema es que ni las empresas ni los consumidores están todavía lo suficientemente concienciados", detalló Rodriguez.

Con este objetivo, el Ministerio de Medio Ambiente pide a las empresas que cumplan la Ley de Responsabilidad Ampliada del Productor, aprobada en 2022 y que obliga a recuperar el plástico que generan y a envasar sus productos utilizando materiales distintos del plástico.

Pero según datos del propio ministerio, solo 600 de las 4000 empresas del sector están cumpliendo la Ley.

Para la ministra Yulo-Loyzaga, la solución pasaría por aumentar la inversión en Investigación y Desarrollo, y crear materiales alternativos al plástico para envasar productos.

En 2021, cada filipino vertió al mar más de 3,3 kilos de plástico al año, 3.000 veces más que en España y 20 veces más que en China (170 gramos), según Science.