El FBI registra la vivienda de un oligarca aliado de Putin en Washington

La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) ha realizado un registro en la vivienda de Oleg Deripaska, aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, en Washington, la capital estadounidense.

Un portavoz del FBI ha matizado que se encuentran realizado "labores para hacer cumplir la ley" en relación con una investigación federal, si bien no ha dado más informaciones al respecto, tal y como ha recogido la cadena de televisión CNN.

En el lugar de los hechos, la Policía ha acordonado la zona y ha cortado el paso. Asimismo, los agentes han realizado una serie de registros en Nueva York, también vinculados a Deripaska.

Los registros están relacionados con las "sanciones estadounidenses" impuestas sobre él, según ha alertado la abogada de Deripaska, Larisa Belyaeva, que ha matizado que el oligarca no es el dueño de estas propiedades.

El empresario ruso ha arremetido contra Estados Unidos y ha relacionado los registros realizados en las viviendas con la "estupidez de una parte del establishment estadounidense" que, en su opinión, sigue "promoviendo los rumores de la supuesta implicación de Rusia en la victoria de Donald Trump en 2016".

"Observando todo el acontecer en Estados Unidos, no deja de sorprenderme la extraordinaria estupidez de una parte del establishment estadounidense que sigue promoviendo el cuento sobre la supuesta injerencia rusa", ha dicho a través de su canal de Telegram.

Asimismo, ha achacado la extensión de estos rumores a la "obligación" de Estados Unidos de difundirlos para "desviar la atención de su deuda externa, que es de 30.000 millones de dólares, además de los fracasos cosechados en diversos ámbitos, incluido el dominio de China en el Pacífico".

Deripaska fue sancionado por Estados Unidos en 2018 en respuesta a la injerencia rusa en las elecciones de 2016. El Departamento del Tesoro anunció las medidas y lo acusó de blanquear capitales, además de poner en peligro la vida de empresarios "rivales" y grabar ilegalmente conversaciones con un alto cargo del Gobierno.

Sin embargo, el ciudadano ruso ha rechazado cualquier vinculación con el proceso electoral, así como cualquier tipo de injerencia.