El coronavirus pone en serios apuros al sector del juego
Redacción | 13/03/2021
La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 impactó de lleno en el sector de los juegos de azar presenciales, que llegó a ingresar, al menos, 55% menos en 2020 respecto al año anterior.
Así lo explica el director general del Consejo Empresarial del Juego (CeJuego), Alejandro Landaluce, cuando se cumple un año después de que el Gobierno declarara a España en estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
"Ha sido un año especialmente complicado. Nos hemos enfrentado a una crisis sin precedentes y la incertidumbre ha sido la única certeza durante estos 12 meses", recuerda Alejandro Landaluce.
En este sentido, el representante de la patronal del juego privado presencial en España apunta que el cierre de locales por la declaración del estado de alarma, las restricciones de acceso y la reducción de aforos, limitación de horarios, toques de queda en las sucesivas olas, "ha impactado fuertemente en el sector, al igual que otros muchos, pero que para el sector del juego ha sido mayor aún ya que estas medidas le han sido endurecidas en muchas CCAA sin razones sanitarias que las justifiquen". "En Cataluña, por ejemplo, el sector del juego lleva cerrado desde mediados de octubre y todavía no tiene fecha de apertura", subraya.
Como señala Alejandro Landaluce, en la crisis económica de 2008, el sector cayó un 30%; y hubo un descenso del 22,1% del empleo directo en el sector, es decir, 11.199 empleos.
"En la situación pre-Covid, contábamos con 85.000 empleos directos, 47.178 en el juego privado y 37.869 en el juego público. Aunque aún no tenemos la cifra consolidada, estimamos que el empleo se ha visto fuertemente afectado, debido a las dificultades que tenemos que hacer frente para ejercer nuestra actividad empresarial", afirma.
Desde CeJuego, creen que, con las medidas de protección y acceso adecuadas, pueden "seguir ofreciendo una actividad de ocio a los españoles, como también lo están haciendo los establecimientos de juego público, como la SELAE o la ONCE que, desde el final del estado de alarma, no han vuelto a sufrir cierres de actividad".
"UN DURO GOLPE" PARA EL SECTOR
En este contexto, Alejandro Landaluce pone de manifiesto que "los tres meses del estado de alarma y las restricciones horarias y geográficas impuestas para paliar la segunda y tercera ola del virus han supuesto un duro golpe para el sector".
Landaluce pone como ejemplo los datos del 'Anuario del Juego en España0 hasta octubre de 2020, que muestran cómo la caída de las diferentes actividades del sector había sido generalizada: Casinos (-49,8%), Bingos (-48,5%), Salones de juego (-47%), Apuestas deportivas (-44,6%), Máquinas en hostelería (-52,6%) y Máquinas B en locales de apuesta (-49,8%).
"Los meses finales del año, noviembre y diciembre, no han sido buenos, debido a las restricciones que se han mantenido en cuanto a los locales de juego", apostilla el director general de CeJuego.
Asegura que se está recopilando la información de 2020 con el fin de tener una cifra real de los cierres de empresas del sector con motivo de la pandemia y la crisis económica. "Estimamos que será una cifra importante", avisa.
Ante este escenario, el director general de CeJuego considera que, si desde las administraciones públicas no se ejecuta un plan de ayuda, el sector del juego y los 85.000 trabajadores que hay detrás, "resultarán muy perjudicados".
"El impacto no tiene precedentes, necesitamos un plan de choque o, al menos, que no se pongan palos en las ruedas al desarrollo de la actividad del sector de la que dependen muchas familias. En este sentido, pedimos, en primer lugar, un trato igualitario al juego público (Loterías y la ONCE) que pese a los cierres por la COVID-19 han mantenido su actividad", solicita.
En relación con el impacto sobre el empleo, Landaluce señala que si se toman como referencia los datos de la anterior crisis (una caída del 30%, con una pérdida de más de 11.100 puestos de trabajo), prevén que la bajada del 55% del sector podría afectar negativamente a cerca de 20.400 empleos.
"De seguir así, si no recibimos ayudas desde las administraciones, la tendencia de destrucción de empleo continuará en los próximos meses", insiste.
"MALESTAR" POR EL CIERRE DE LOCALES
Sobre las medidas urgentes que habría que implementar para "rescatar" al sector del juego, CeJuego recuerda que está "en constante comunicación" con la Administración, a la que ya ha comunicado su "malestar por la situación del cierre de locales".
"Entendemos que, siempre que las condiciones sanitarias lo permitan y con las medidas adecuadas (acceso restringido, distancias, uso de mascarillas, geles hidroalcohólicos) los salones y salas de juego deben estar abiertos para las personas que deseen relajarse y disfrutar de su ocio. Las compañías del sector nos hemos encargado de implantar medidas específicas y de acondicionar nuestros locales desde el comienzo de la pandemia", asegura.
A su juicio, en el sector del juego son "testigos de la implantación de unas medidas que discriminan claramente a la actividad de los operadores privados frente a los otros players, como Loterías y la ONCE".
En este sentido, defiende que si la Administración, "por causas sociosanitarias objetivas", ve pertinente regular la apertura de los establecimientos de juego, "debe hacerlo de manera global, para los organismos públicos y los privados". "No tiene justificación que se distinga entre ambos porque la pandemia no entiende de locales gestionados por organismos públicos y privados", apostilla.
Además, sostiene que "todos los locales de juego disponen por reglamentación de un control de acceso donde se realiza la comprobación del DNI del cliente", por lo que a efectos de trazabilidad en caso de contagio ofrecen "una garantía extra con respecto del resto de comercios".
El director general de CeJuego pone el foco también en que "muchos salones y locales" han tenido que liquidar la tasa de juego a pesar de permanecer cerrados o con limitación de horarios y aforos, debido a las restricciones por la COVID-19.
"Esta situación está debilitando a las organizaciones y, sobre todo, impidiendo su recuperación económica. De hecho, muchas empresas del sector han presentado reclamaciones patrimoniales por estos daños. No tiene sentido alguno que, por un lado, la administración impida la realización de tú actividad y, por otro, la misma administración te cobre un impuesto específico por dicha actividad. No estamos hablando de los impuestos generales, que todas las empresas deben soportar, sino de un impuesto directo a la actividad del juego", explica.
Por todo ello, al igual que en otros sectores, solicitan ayudas para rescatar puestos de trabajo y evitar cierre de empresas; aplicar "las mismas reglas para todos y no discriminar a un sector con más de 47.000 empleos directos y 175.000 empleos indirectos y que contribuye con 1.341 millones de euros a las arcas públicas por impuestos directos".